Esta película tiene todos los defectos y todos los valores de una película amateur bien hecha. Para empezar el guión es muy simple y se basa en una pérdida de memoria que siempre puede dar lugar a una cierta intriga y a un desarrollo para reconstruir la personalidad olvidad. Todo ello va con bastantes tintes de romanticismo, lo cual los protagonistas principales son capaces de dar solo con su cara, aunque no así con su actuación que adolece también de un cierto amateurismo. Seguir la personalidad del protagonista principal lleva fácilmente a enamorarse de él, y eso es lo que le ocurrirá al espectador al que es capaz de convencer que cualquier acto está justificado si es por amor. Los celos se ve que son igual en cualquier cultura, occidental u oriental, y pueden llevar a cometer las mismas atrocidades e ignominias, sin calcular las consecuencias. La fotografía de los planos por detrás de los personajes no tiene ningún significado y más parece una forma de evitar las carencias interpretativas de los actores. La música, si es que la película tiene algún indicio de ese arte que tantas veces acompaña a las películas románticas, brilla por su ausencia y si en algún momento suena un instrumento, de forma incomprensible se entrecorta, como ocurre al final. Con una nota media creo que esta película se considerará sobrevalorada por algunos, pero es que de vez en cuando me da la vena romántica.