Pero lo bueno es que simplemente son 3 capítulos, una miniserie, vamos. 180 minutos divididos en capítulos es una mejor opción que tragártelos todos del tirón sobretodo si el producto no posee demasiada acción.

¿Y en qué consiste esta serie? Pues en un hombre que debido a la mala vida (o buena, según se mire) toca fondo y vuelve a su casa 18 años después. Allí descubre que su padre tiene Alzheimer y que está cuidado por su hermana. La vuelta a casa le trae recuerdos acerca del momento en que se fue y desea saber los motivos (de fondo) que le hicieron marcharse del domicilio familiar. De ahí el nombre de la serie.

Remover el pasado y descubrir acontecimientos siempre es una premisa que puede resultar interesante al espectador. En este lo es a medias. En algunos momentos la historia consigue engancharte y diez minutos después estás mirando la pantalla viendo las imágenes pasar. Quizás porque en el fondo no se produce la empatía necesaria con el protagonista. Protagonista que por otra parte es ligeramente alcohólico, ligeramente drogadicto y propenso a "relacionarse" con las mujeres indebidas.

Tampoco es que sea mala, los detalles están bien cuidados (como casi todo lo inglés). Como tema de fondo está el Alzheimer, mostrándose el día a día de una persona (interpretada con bastante credibilidad) con esta enfermedad y lo que tienen que hacer los que están a su cuidado. Una enfermedad con muy mala hostia.

Realmente no hay nada que sobresalga y que sea digno de reseñar. Se ve y punto.