Había rehuido esta película mucho tiempo, básicamente porque la historia que contaba era por mucha gente conocida, y pensé que la película sería un detonador para ríos y ríos de lagrimas y poco más. Pues bien, no me equivocaba, pero tampoco acerté. La interpretación general de los actores en la película esta bien, la de Gere te hace ponerte en situación, pero todos saben que aquí el protagonista es el perro, el jodido y grandioso perro. Te presentan bien la historia, se desarrolla felizmente haciéndote participe de la relación del dueño y su perro, y te va calando sin que te des cuenta. Hasta que llegas al tramo crítico de la película, donde ya puedes ser el tío mas duro, que empiezas a notar un nudo en la garganta y como los ojos empiezan a humedecerse. Yo no rompí a llorar, ni mucho menos, pero es el hecho de que consiga hacerte sentir, transmitir la tristeza y la congoja, y que si eres humano (entiéndase persona con sentimientos, moral y esas cosas, no las bestias que hay por ahí que disfrutan con el sufrimiento de los animales), te costará mantenerte entero, soltaras unos sollozos, o seras un mar de lágrimas, "que cabrones.." pensé yo cuando hacía por no soltar alguna lágrima, y supongo que lo que pensaran otras personas, pero esa es su magia. Por esto creo que es una gran película, porque transmite, que es algo que no se da muy a menudo en el cine, y habla de unos valores que desgraciadamente, no abundan tanto como deberían.