Aunque vista hoy día a pelo pueda parecer otro subproducto ochentero sin grandes pretensiones, "La máscara del demonio", (1989) reúne todos los ingredientes para ofrecer una película singular y con una atmósfera y argumento bastante exóticos.

En 1989 las televisiones de la CEE se asociaron ( Italia, Francia, Portugal, España y la Alemania Occidental) para poner en marcha una producción, compuesta de seis telefilmes de alrededor de noventa minutos de duración cada uno, que tenían como elemento común el estar centrados en la brujería. El proyecto, como suele ocurrir, tomó diversas variantes, dando lugar a seis productos muy diferenciados entre sí en cuanto a intenciones y resultado final.

De la mano de la RAI Lamberto Bava se encargó de ofrecernos su particular visión de "La Máscara del Demonio": la película nos cuenta la historia de unos excursionistas a los que una tormenta de nieve los deja atrapados en una cueva. La cueva resulta ser el antiguo templo guardado por un ente maligno que poco a poco va a acabando con cada miembro de la excursión.

Las críticas son tan negativas con la película porque no pueden evitar compararla con la obra maestra de los 60's "La Máscara del demonio" de Mario Bava.

Pero si se tiene en cuenta que la cinta fue rodada exclusivamente para el circuito televisivo y que trata más de ser una "homenaje" que un remake, entonces se puede disfrutar plenamente.
Lo mejor de todo es la ambientación y el toque onírico que sobrevuela todo el metraje de la cinta.

Como puntos negativos, el ritmo pausado y la calidad de ciertos efectos especiales que han sucumbido con el paso del tiempo y ahora resultan ridículos. No obstante, está la siempre espectacular Debora Caprioglio para amortizar esos momentos lisergicos.

No es una obra especialmente indispensable pero si lo suficientemente sugerente como para ser tenida en cuenta por cualquier amante del cine fantástico y de terror.