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Voto de Wanchope:
6
6,4
22.074
Comedia. Drama
Nic (Annette Benning) y Jules (Julianne Moore) son una pareja de lesbianas que viven con sus dos hijos adolescentes: Joni (Mia Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson), ambos fruto de la inseminación artificial. Lo que obsesiona a los dos chicos es conocer a su padre biológico, un tal Paul (Mark Ruffalo), que donó su semen a una clínica cuando era joven. Recién cumplidos los 18 años, Joni se acoge al derecho de solicitar información sobre ... [+]
10 de febrero de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No deja de tener su aquel el como la percepción de una película puede verse tremendamente influenciada por como esta llega a ser vista por cada uno como espectador, una percepción que bien pudiera ser cuestionable en según que casos que sin embargo en no pocas ocasiones el tiempo se suele encargar de colocar en su sitio. Porque es indudable que son algo más que una gran multitud los diversos factores que pueden afectar a nuestra siempre subjetiva opinión sobre llamésmole equis, condicionantes que entorpecen en muchos casos el baremo a emplear para evaluar los méritos de cualquier producto o elemento que sea puesto a prueba.
Esta reflexión viene a colación de la misma manera que el dilema en torno a qué fue primero, si el huevo o la gallina, también puede ser nombrado si hablamos de 'Los chicos están bien', o al menos así me lo sugiere mi percepción pues hablamos de una de esas películas que de haberse presentado sin ningún tipo de reconocimiento desde el otro lado del charco en forma de cuatro nominaciones a los Oscar, entre otras cosas, muy probablemente hubiera sido un visto y no visto que no hubiera causado revuelo alguno, una de tantas producciones más que correctas pero sin nada de particular por lo que se merezca que su fácil visionado tenga posibilidades de perdurar en el recuerdo colectivo.
No, no es que el posible reconocimiento de terceros influya sobremanera en su impacto posterior, sino que influye en la predisposición condicionando un visionado al que quizá se le exige un punto extra a la hora de validar sus aciertos. Porque 'Los chicos están bien' es una de esas películas pequeñas, de corazón ineludiblemente indie y de buenas voluntades a las que les queda grande rivalizar con producciones con algo más de empaque como las firmadas por Fincher, Hooper o los Coen. La nueva película de Lisa Cholodenko entraría de lleno en ese tipo de películas que se saldan con un "interesante", eufemismo que vendría a convalidar el ni frío ni calor que causa una producción que sin ser para nada mala tampoco reúne méritos suficientes como para ser ampliamente reconocida, sin tapujos, como una cinta a tener muy en cuenta, y a la que si acaso el buen trabajo de su reparto es el que da la cara para otorgarle el beneficio de la duda, y en donde no por casualidad sobresalen los tres nombres con más pedigrí de su cast quiénes dotan de volumen y consistencia unos personajes fácilmente vulgarizables.
Esta reflexión viene a colación de la misma manera que el dilema en torno a qué fue primero, si el huevo o la gallina, también puede ser nombrado si hablamos de 'Los chicos están bien', o al menos así me lo sugiere mi percepción pues hablamos de una de esas películas que de haberse presentado sin ningún tipo de reconocimiento desde el otro lado del charco en forma de cuatro nominaciones a los Oscar, entre otras cosas, muy probablemente hubiera sido un visto y no visto que no hubiera causado revuelo alguno, una de tantas producciones más que correctas pero sin nada de particular por lo que se merezca que su fácil visionado tenga posibilidades de perdurar en el recuerdo colectivo.
No, no es que el posible reconocimiento de terceros influya sobremanera en su impacto posterior, sino que influye en la predisposición condicionando un visionado al que quizá se le exige un punto extra a la hora de validar sus aciertos. Porque 'Los chicos están bien' es una de esas películas pequeñas, de corazón ineludiblemente indie y de buenas voluntades a las que les queda grande rivalizar con producciones con algo más de empaque como las firmadas por Fincher, Hooper o los Coen. La nueva película de Lisa Cholodenko entraría de lleno en ese tipo de películas que se saldan con un "interesante", eufemismo que vendría a convalidar el ni frío ni calor que causa una producción que sin ser para nada mala tampoco reúne méritos suficientes como para ser ampliamente reconocida, sin tapujos, como una cinta a tener muy en cuenta, y a la que si acaso el buen trabajo de su reparto es el que da la cara para otorgarle el beneficio de la duda, y en donde no por casualidad sobresalen los tres nombres con más pedigrí de su cast quiénes dotan de volumen y consistencia unos personajes fácilmente vulgarizables.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Resulta bastante cómodo su planteamiento, entretenido su desarrollo y simpáticas algunas de las situaciones. No obstante, el film no escapa de la propia corrección que de un tiempo a esta parte atenaza buena parte del llamado cine independiente norteamericano, un tipo de cine ya demasiado consciente y condicionado de sí mismo que termina por afrontar su propia discurso narrativo con un cierto conformismo industrial, tratando con ello de agradar a todo el mundo bajo una apariencia de liberalismo de muy corto alcance que no se atreve a ir más allá de una pose intelectualoide. La historia, tan sencilla como bien escrita por mucho que deje abierta una serie de puertas que nunca cruza, está contada con buen ritmo, fluidez, un punto de vista discreto y una ligereza que ayudan a sobrellevar su metraje sin complicación alguna, las mismas que plantea su prudente y muy comedido discurso dramático por más que nunca logre tapar esa sensación de que algo le falta, sensación que se hace evidente cuando la cinta resuelve su narración de una forma que deja mucho margen a la indiferencia, la misma que parece ejercer a la hora de dar cabida a sus propias limitaciones.
Mezcla de comedia y drama, en donde la comicidad no trasciende de la sonrisa y el dramatismo del clásico suspiro propio de una sitcom de sobremesa, a la última película de la directora de 'High Art' le falta esa valentía que dote de la personalidad necesaria para hacerse un nombre propio, quedándose por debajo no ya sólo de sus propias expectativas sino de otras producciones a las que el reconocimiento les ha sido esquivo como a 'Madres e Hijas', donde por cierto también se dejaba ver Annette Benning. Y esa percepción no siempre es buena... o mala. Sigue siendo una película apreciable, fácil de digerir y digna de merecerse una oportunidad, de visionado ameno a la que en todo caso cabe alabar por la cotidianidad y naturalidad con la que expone sus elementos y se desenvuelve con ellos, un trazo que aunque bastante más superficial del que aparenta su pretendida sutileza resulta tan inofensivo como válido, y por qué no decirlo, tan necesario como útil. Y a una mala siempre nos quedarán las interpretaciones de sus protagonistas para rescatar una producción "de bien, gracias".
Mezcla de comedia y drama, en donde la comicidad no trasciende de la sonrisa y el dramatismo del clásico suspiro propio de una sitcom de sobremesa, a la última película de la directora de 'High Art' le falta esa valentía que dote de la personalidad necesaria para hacerse un nombre propio, quedándose por debajo no ya sólo de sus propias expectativas sino de otras producciones a las que el reconocimiento les ha sido esquivo como a 'Madres e Hijas', donde por cierto también se dejaba ver Annette Benning. Y esa percepción no siempre es buena... o mala. Sigue siendo una película apreciable, fácil de digerir y digna de merecerse una oportunidad, de visionado ameno a la que en todo caso cabe alabar por la cotidianidad y naturalidad con la que expone sus elementos y se desenvuelve con ellos, un trazo que aunque bastante más superficial del que aparenta su pretendida sutileza resulta tan inofensivo como válido, y por qué no decirlo, tan necesario como útil. Y a una mala siempre nos quedarán las interpretaciones de sus protagonistas para rescatar una producción "de bien, gracias".