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Voto de Piano y yo:
10
6,8
134
Drama
Después de ser abandonado por su mujer, un actor fracasado conoce en Nueva York a una ex condesa, y entre ambos surge una relación sentimental. (FILMAFFINITY)
21 de enero de 2019
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha gustado mucho esta película por varios motivos, que cuento todos en el spoiler, pues desgrano la película en sus escenas más importantes, según van ocurriendo en la pantalla:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La ambientación francesa está presente desde la primera escena, en la que Geneviève Page (Yolande Combe) le pide el divorcio al Maurice Ronet (Francois Combe); vuelven en coche, él afirma “me encanta nuestra complicidad”, él va a aparcar, ella al llegar a casa sonríe a otro que la está esperando, y ya en casa le confiesa a Francois que quiere el divorcio, que tiene a ese otro, con el que se va ahora mismo, pero que de todas maneras no quiere herirle, que le querrá siempre, que muchos matrimonios se divorcian, bla, bla, bla.
(Toda esta escena me ha recordado la primera escena de El eclipse -Antonioni 1962-, en la que Monica Vitti abandona a Paco Rabal, para irse con Alain Delon)
Francois, que es actor famoso en Francia, emigra a Nueva York. No conoce a nadie y vagabundea por los bares; en uno conoce a Annie Girardot (Kay Larsi), la cual es también francesa y está igual de sola y abandonada. Rápidamente acaban en la cama varias noches; todo con un aire muy francés, sin parar de beber alcohol ni de fumar. Hablan sobre el sentido de la vida, ella le confiesa que tiene una hija, la cual está en Méjico con su padre, y él habla poco y no tarda en pedirla que se desnude.
Al día siguiente todo sigue, más sexo, -todo este comienzo entre Kay y Francois me recordó a El último tango en París (Bertolucci 1972), en la que Marlon Brando y María Schneider, casi ni se conocen, pero el sexo les une-.
Kay le cuenta a Francois que antes vivía con una amiga, Jessie, y con un piloto Roland Lesaffre (Pierre), el cual pagaba el alquiler; que según Kay a Jessie le convenía enamorarse de Pierre, pero que Jessie se fugó con un millonario, no sin que antes un día Pierre propusiese un trío, a lo que Kay no accedió.
Francois contacta con su anciano representante O.E.Hasse (Hourvitch), el cual, le alaba como actor, le previene contra las mujeres, y en especial contra Kay, a la que Hourvitch conoció en Italia, cuando ella era una condesa, casada con un diplomático, con el que tuvo a su hija; según Hourvitch el matrimonio se rompió pues la condesa Kay se fugó con un playboy.
Francois vuelve a casa, se forma un lío en su mente por las noticias del turbio pasado de Kay, que él desconocía y le acaba de desvelar Hourvitch, Kay nota extraño a Francois y se va de la casa, pues se siente un estorbo ante Francois, al que siente como un desconocido.
Kay, en la calle encuentra a Pierre. Pierre está borracho y se ve a sí mismo como un bonachón que ha sido burlado por Jessie, insulta a Kay con el argumento de que todas las mujeres son iguales. Aparece Francois, quien consigue que Kay vuelva a casa.
Francois abofetea a Kay por su pasado con el playboy. Ella huye, pero él consigue retenerla y van los dos al piso de Pierre, para que ella recoja sus cosas, que todavía están allí. Pierre, ante su soledad, decide marcharse a vivir a Sudamérica y les cede su apartamento.
La hija de Kay enferma en Méjico y ella, tras recibir un telegrama con la noticia, va allí.
En ese intervalo, Hourvitch, muy pícaro, presenta a Francois a una despampanante rubia, la muy bella Margaret Nolan (June); Francois empieza a hablar a June de lo enamorado que está de Kay y tres minutos después se acuestan juntos.
La hija de Kay se recupera y ella vuelve a Nueva York, no sin antes hacer una llamada, mientras Francois está en la cama con June; Kay lo sospecha todo simplemente por el tono de voz de él.
Vuelve Kay, Francois confiesa su infidelidad, piensa en volver solo a París, y ella confiesa que ha conseguido un montón de dinero de su marido diplomático, y que ya no tendrá que depender económicamente de Francois. Kay vuelve a huir otra vez. Parece que se van a separar definitivamente.
Francois pide perdón a Kay y ambos acaban felices y comiendo perdices en Nueva York
El final me parece algo exagerado pues Kay perdona fácilmente que la peguen y que la pongan los cuernos
Así que, música maestro, no lean más críticas, enciendan la tele y vean esta gran película.
(Toda esta escena me ha recordado la primera escena de El eclipse -Antonioni 1962-, en la que Monica Vitti abandona a Paco Rabal, para irse con Alain Delon)
Francois, que es actor famoso en Francia, emigra a Nueva York. No conoce a nadie y vagabundea por los bares; en uno conoce a Annie Girardot (Kay Larsi), la cual es también francesa y está igual de sola y abandonada. Rápidamente acaban en la cama varias noches; todo con un aire muy francés, sin parar de beber alcohol ni de fumar. Hablan sobre el sentido de la vida, ella le confiesa que tiene una hija, la cual está en Méjico con su padre, y él habla poco y no tarda en pedirla que se desnude.
Al día siguiente todo sigue, más sexo, -todo este comienzo entre Kay y Francois me recordó a El último tango en París (Bertolucci 1972), en la que Marlon Brando y María Schneider, casi ni se conocen, pero el sexo les une-.
Kay le cuenta a Francois que antes vivía con una amiga, Jessie, y con un piloto Roland Lesaffre (Pierre), el cual pagaba el alquiler; que según Kay a Jessie le convenía enamorarse de Pierre, pero que Jessie se fugó con un millonario, no sin que antes un día Pierre propusiese un trío, a lo que Kay no accedió.
Francois contacta con su anciano representante O.E.Hasse (Hourvitch), el cual, le alaba como actor, le previene contra las mujeres, y en especial contra Kay, a la que Hourvitch conoció en Italia, cuando ella era una condesa, casada con un diplomático, con el que tuvo a su hija; según Hourvitch el matrimonio se rompió pues la condesa Kay se fugó con un playboy.
Francois vuelve a casa, se forma un lío en su mente por las noticias del turbio pasado de Kay, que él desconocía y le acaba de desvelar Hourvitch, Kay nota extraño a Francois y se va de la casa, pues se siente un estorbo ante Francois, al que siente como un desconocido.
Kay, en la calle encuentra a Pierre. Pierre está borracho y se ve a sí mismo como un bonachón que ha sido burlado por Jessie, insulta a Kay con el argumento de que todas las mujeres son iguales. Aparece Francois, quien consigue que Kay vuelva a casa.
Francois abofetea a Kay por su pasado con el playboy. Ella huye, pero él consigue retenerla y van los dos al piso de Pierre, para que ella recoja sus cosas, que todavía están allí. Pierre, ante su soledad, decide marcharse a vivir a Sudamérica y les cede su apartamento.
La hija de Kay enferma en Méjico y ella, tras recibir un telegrama con la noticia, va allí.
En ese intervalo, Hourvitch, muy pícaro, presenta a Francois a una despampanante rubia, la muy bella Margaret Nolan (June); Francois empieza a hablar a June de lo enamorado que está de Kay y tres minutos después se acuestan juntos.
La hija de Kay se recupera y ella vuelve a Nueva York, no sin antes hacer una llamada, mientras Francois está en la cama con June; Kay lo sospecha todo simplemente por el tono de voz de él.
Vuelve Kay, Francois confiesa su infidelidad, piensa en volver solo a París, y ella confiesa que ha conseguido un montón de dinero de su marido diplomático, y que ya no tendrá que depender económicamente de Francois. Kay vuelve a huir otra vez. Parece que se van a separar definitivamente.
Francois pide perdón a Kay y ambos acaban felices y comiendo perdices en Nueva York
El final me parece algo exagerado pues Kay perdona fácilmente que la peguen y que la pongan los cuernos
Así que, música maestro, no lean más críticas, enciendan la tele y vean esta gran película.