Poco se puede decir de este film dirigido por un director de prestigio como Adrew V.Mclalgen. De entrada, Doris Day no es la actriz adecuada para este papel y menos dentro de un Western. Cumple discretamente pero si convencer.
El argumento es el tan visto ya de la lucha entre ovejeros y vaqueros, y en esta ocasión dentro de la historia de una viuda que quiere emanciparse por sí sola en aquellos tiempos del oeste americano, pero como la historia, tal como está planteada no es demasiado creíble, el film entretiene de una manera un tanto superficial, aunque posee una buena fotografía en color y cinemascope y esto siempre se agradece en un film del oeste.


José Antonio ZG