El director Terence Young nos ofrece esta intriga, que parece que promete, por su argumento y por su reparto, pero todo el film se queda en poca cosa. Lástima de un extraordinario reparto mal aprovechado para una buena historia pero con un mal guión y hasta algo confuso, precipitándose en un final que parece de urgencia para acabar la película. El director no ha acertado, pues aún con el atractivo del haber sido rodada en varios países europeos y Estados Unidos, un reparto envidiable, no ha sabido sacar debidamente todas las posibilidades que se le brindaron.
Audrey Hepburn cumple sobradamente con su papel en uno de los últimos films de su carrera antes de caer gravemente enferma del cáncer que la llevaría lametablemente a su desaparición. Tal vez, en su conjunto, sea una de las películas más flojas de las interpretadas por esta actriz, aunque hay que reconocer que sólo su presencia ya se agradece, y mucho también por su recuerdo.

José Antonio ZG