Si "Tales from the dark" adolecía de un infantilismo galopante a la hora de enfocar el terror de fantasmas, esta secuela parece, en un primer momento, haber aprendido la lección y da cierto giro para intentar ser más comercial y ofrecer al espectador lo que espera cuando busca una película de terror. Pero sucede que, a pesar de volver al camino, a los pocos minutos vuelve a perderse. La película va de menos a más, lo que significa que cuando llegamos al último capítulo de terror gore, nos hemos aburrido con una primera historia intimista y sin tensión y con un segundo segmento entretenido pero infantil. Una vez más volvemos al problema de las películas de segmentos: la irregularidad. Mi recomendación es que os arméis de paciencia y esperéis vuestra recompensa con el segundo y tercer fragmento si es que Morfeo no se adueña de vosotros como sucede con la protagonista del primer segmento.

Igual que "Tales from the dark", este "Tales from the Dark 2" es entretenido pero nada terrorífico y sigue observando el terror desde una óptica ingenua y folclórica.