Esta tontería de “metraje encontrado” me ha entretenido mucho más que muchas otras película de género que gastan grandes presupuestos en ella. Me ha gustado porque es solida (desde su modestia), es curiosa y, sobre todo, porque es diferente. La historia de estos productores de web porno que van a rodar a un fan beneficiándose a una porn star acaba resultando entretenida por como muestra los entresijos del porno, por los constantes giros de guión y porque no es una mala película (aunque tampoco buena). No hay demasiado terror en ella (al fin al cabo, aunque no lo parezca, es otro found footage de miedo psicológico) pero es realmente curioso cómo llega a ese punto. No sé porque pero la primera hora de “Lucky Bastard” me pareció excelente, después ya coge el camino del terror psicológico y es demasiado tópica pero, hasta que eso sucede, es sorprendentemente entretenida.