"Wasteland" no es mas que la típica película de atracos narrada con la narrativa cinematográfica atropellada de los últimos años. La historia discurre a buen ritmo, mezclando personajes peculiares con un montaje peculiar, tergiversando la narrativa en busca de sorprender al espectador, como si se tratase de una versión lenta del "Lock & Stock" de Guy Ritchie. Puede que a muchos le gusten este tipo de cine pero yo personalmente creo que solo vale cuando la historia es original y el director es un maestro. Y no es el caso. "Wasteland" solo merece la pena en su tramo final, cuando descubrimos realmente que ha sucedido y es ahí donde esta película de ladrones ingleses de medio pelo, remonta el vuelo con inteligencia y auténtico ritmo. Aunque ya demasiado tarde. "Wasteland" se beneficia de unos actores solventes, en especial su protagonista (Harry) interpretado por Luke Treadaway, ese actor de potentes rasgos que crece a cada película que vemos de él. Pero no hay mucho mas, es la típica película inglesa de robos, narrada con ritmo, buenos actores y solvencia.