Me encantan las películas clásicas de samuráis, la época del Japón feudal y tal, y por lo general suelen ser muy buenas películas, no suelen fallar, pero muy de vez en cuando te encuentras alguna que… uf, no hay por dónde cogerla. Y esta es una de esas escasas veces.

Un drama del genero al que nos referimos, donde un hombre mata a otro y se lía parda, en esa sociedad de honor, familia y burocracia, donde todo tiene que estar perfectamente organizado.

La película tiene varios problemas, y el principal es que transcurre en distintos períodos temporales sin ningún tipo de orden ni explicación, y juntando eso con que a veces cuesta distinguir a unos personajes y nombre de otros, pues uno acaba hecho un lío, no sabes si lo que estás viendo es pasado o presente en muchas ocasiones, no se explican bien muchas cosas y acabas bastante perdido, hasta el punto en que acabé por no hacerle mucho caso a una buena parte de la película, pues se me hacía tediosa.