Vuelve el Santo en otra de sus múltiples aventuras, esta vez enfrentándose a la mismísima hija de doctor frankenstein, la cual cuenta con su propio monstruo, aparte de una especie de ¨hombre-gorila¨, y una hueste de leales esbirros, a los que mantiene jóvenes con una pócima de su invención.

La película no es de las mejores, pero ni mucho menos es de las peores del Enmascarado de Plata, me ha gustado bastante toda la ambientación que tiene, centrándose sobre todo en la base secreta de la doctora, que es una mazmorra bastante currada.

Tiene buenas peleas (vemos al Santo pasarlo bastante mal en más de una ocasión) y la historia, aunque muchas veces vista, es decente, que ya es decir en una película de este tipo.