Otro semi-giallo que pasó bastante desapercibido en la época, por no estar -ni de lejos- a la altura de otros del género, pero que se deja ver.

En este caso tenemos a una mujer vestida de negro que va pasando a cuchillo a un grupo de chicas, que como va descubriendo la policía, poco a poco, tenían cosas en común.

Se mezcla además un asunto de drogas, favores sexuales y amoríos varios entre unos y otros, mientras la poli va dando tumbos allí y allá recogiendo cuerpos. Hay que resaltar a los inspectores, y es que en los giallos la policía siempre tiene su gracia, crean personajes carismáticos que suelen ser de lo mejor de la cinta.

Bastantes sospechosos, bastantes víctimas, -prácticamente todas pelirrojas, es increíble la de pelirrojas que salen en esta peli- y una historia algo enrevesada pero que no da el callo en el fondo, y es que te quedas con ganas de una resolución más interesante.

Tiene elementos de giallo, pero acaba siendo más un thriller policíaco de asesinos en serie y un poco de conspiración de por medio.