Haz click aquí para copiar la URL
Argentina Argentina · Córdoba
Voto de Roberto:
2
Drama El duque de York se convirtió en rey de Inglaterra con el nombre de Jorge VI (1936-1952), tras la abdicación de su hermano mayor, Eduardo VIII. Su tartamudez, que constituía un gran inconveniente para el ejercicio de sus funciones, lo llevó a buscar la ayuda de Lionel Logue, un experto logopeda que intentó, empleando una serie de técnicas poco ortodoxas, eliminar este defecto en el habla del monarca. (FILMAFFINITY)
17 de febrero de 2011
31 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de mucho tiempo sin pisar un cine -veo las pelis en casa- pasé por uno y justo estaba por comenzar El discurso del rey. Me interesaba ver algunos de los candidatos al Oscar. No podría haber elegido peor film para mi vuelta a los cines. Reconsideraré mi error. Pésima peliculita académica, formal, sin ninguna vitalidad cinematográfica, como les gusta decir a los críticos, totalmente previsible, aburrida, con peleítas 1, 2, 3, colocadas en los lugares correctos que parecen determinados por computadora. Buena actuación de Colin Firth, aunque reiterativa y cansadora -estaba mucho mejor en A Single Man-, actuaciones maquietísticas de todos los demás, Rush incluido, una Helena Botham C. llena de mohines y un espantoso Derek Jacobi componiendo el malo de la película, ridículo y vacío. Muchos grises, azules y verdes horribles en la fotografía, siempre igual, como si en los salones de la realeza no existieran los tonos cálidos... de vez en cuando... Y para colmo de males un final enjundioso, horrendo, en el que pareciera que es más importante no tartamudear que la declaración de guerra que se anuncia. En fin, pobrísimo cine, del peor. Recuerdo con mucho más placer a Shirley Mc Laine y su Madame Sushatzka, que sí emocionaba, en la misma línea de las películas con redención final etc. etc.
Roberto
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow