Creo que la película es ya demasiado conocida y demasiadas son ya las críticas escritas sobre ella. Más que un análisis, esto es solo un simple relato sobre mi experiencia, mis sensaciones o mis sentimientos que he experimentado tras su visionado.

Gracias a esta película tengo un amigo llamado Luck, de raza Akita Americano. Él siempre te recibe efusivamente al llegar a casa, ya sea por haberte ido a comprar el pan, como si tu ausencia se ha prolongado durante más tiempo. En sus ojos verás la felicidad pura y sincera, porque su alegría es solo estar contigo.

Muchos somos los que hemos escuchado que muchos animales valen más que bastantes personas. Yo no se si podemos comparar la vida de un animal a la de una persona, pero creo que el corazón de ellos esta fuera de alcanze de cualquier simil. Poco tienen que enseñarnos, pero ese poco se hace infinito pues se traduce en amistad, fidelidad, amor y felicidad mientras estemos juntos.

Un detalle fundamental de esta película está en su banda sonora, un sonido perfecto que llega a muchos corazones, y nos describe desde la primera nota hasta la última todo el sentimiento que desprende Hachiko.

Te gusten o no los animales, debes verla al menos una vez.