A parte del mero entretenimiento está claro que el guionista no tenía ni idea de vulcanología. Se limitó a escribir un guión sobre una catástrofe que destruyera media Los Angeles y evitando temás demasiado vistos como criaturas gigantescas y vencibles se decantó por algo más imparable como la erupción devastadora de un volcán surgido de las mismísimas entrañas de la tierra. Poniendo un héroe todopoderoso y una listilla científica que siempre lo ve venir todo lo demás corre de parte de efectos especiales.