Lo peor de todo es el mismísimo título, si se hubiese titulado rabietas de un montañés anorexico no hubiese habido mucha diferencia. ¿Tan poco agudos fueron que les costó titularlo "El Wendigo"?. Sinceramente si mi padre apareciese ante mi con tal aspecto (lo mejor de este capítulo, la caracterización), os aseguro que una de dos; o lo mando al hospital más cercano o pongo pies en polvorosa. ¿Y a cuenta de que viene lo de la sopa?, ¿venganza subliminal?, ¿o le faltaban unos minutillos para completar el metraje?. Sigo pensando que es una serie muy desaprovechada y yo un iluso por esperar que algún día me sorprenda.