El director francés Gilles Paquet-Brenner, conocido por " La llave de Sarah ( 2010 ) ", es el encargado de sacar adelante una nueva adaptación cinematográfica de una novela de Agatha Christie, y en concreto una que desconocía y que la escritor británica escribió en 1949. Nos encontramos ante una de las obras de la conocida novelista de suspense sin la presencia de los detectives Poirot o Marple, y tiene un desarrollo bastante diferente al que estamos acostumbramos en otras obras de Aghata Christie, ya que una vez que tiene un desarrollo más dramático, dando prioridad a los traumas familiares y no a la investigación sobre el asesinato del patriarca de la dinastía Leonides, un rico dueño de una mansión en la que viven las diferentes generaciones de su familia. El detective Charles Hayward acude al lugar para investigar el asesinato después de que la nieta del fallecido acudiera a su despacho para solicitar sus servicios, y este punto de partida recuerda al de otras películas clásicas basadas en novelas de detectives como Raymond Chandler.

Los primeros pasos dados por ese investigador son como los de cualquier otra cinta de suspense basada en las novelas de Agatha Christhie, con las entrevistas individuales a cada uno d esos sospechosos, para ir poco a poco formándose una teoría. Pero la parte central tiene poco enigma y se centra en los problemas del pasado de los protagonistas, sin que esas situaciones parezcan tener importancia en la trama central. Ya he comentado alguna vez que no soy un admirador de las novelas de la británica y mucho menos de sus versiones cinematográficas, salvo alguna excepción como " Testigo de cargo ( 1957 ) ", una de las obras maestras de Billy Wilder, y otras dos películas notables: " Muerte en el Nilo ( 1978 ) " y " Los diez negritos ( 1945 ) ", y en los últimos años parece que está de moda retomar las adaptaciones de los trabajos de esa escritora como sucedió en la década de los 70, para que las nuevas generaciones conozcan esas historias que tan fáciles son de vender y asimilar por el gran público y gran parte del público medio. Pero en general este tipo de historias me aburren, aunque casi siempre destacan por su gran reparto, como sucedió en " El asesinato en el Oriente Express ( 2017 ) " dirigida por Kenneth Branagh.

" La casa torcida " aborda situaciones más dramáticas, pero ello deriva en una parte central bastante aburrida y son ningún tipo de suspense, pero cuando la película estaba estancada llega ese desenlace tan magnífico que no me esperaba lo que hace que mi valoración final suba bastante, siendo lo mejor de esa película a nivel argumental. Merece la pena aguantar todo el metraje para ese gran desenlace, con unos 20 minutos finales de gran ritmo y que están muy bien rodados.
Uno de los problemas de la película es que el reparto es bastante desigual, y no está al nivel de otras superproducciones sobre obras de Agatha Christie, ya que ni Max Irons que interpreta al detective, ni Christina Hendricks, la gran actriz en otras ocasiones ( conocida por su papel de secretaria en la serie " Mad Men " ) pero que no está bien en esta ocasión, o los casos de Julian Sands y Stefanie Martini, no están bien. Por contra la película tiene tres grandes interpretaciones femeninas, las de Glenn Close que vuelve a estar excelente, la de Gillian Anderson, y la de Honor Kneafsey, la niña de " La librería " de Isabel Coixet.
También destacan la música compuesta por Hugo de Chaire y sobre todo el diseño de producción de Simon Bowles.
Una película diferente a lo habitual a las adaptaciones de las novelas de detectives, y que gustará más a un público medio por su tono melodramático a diferencia de " El asesinato en el Orient Express " que gustó bastante al gran público.

LO MEJOR: El desenlace. Las actuaciones de Glenn Close y Honor Kneafsey.
LO PEOR: Las actuaciones de Max Irons, Cristina Hendricks y Julian Sands.

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