Si no me creo mucho que una persona pueda ser capaz de hipnotizar, menos todavía que lo haga con una persona que está en coma. Partiendo de esta premisa la primera parte de la película no puede empezar bien. Los primeros 15 minutos de la película donde nos presentan a los personajes es aceptable, nos enteramos de la matanza, el hijo de la familia está herido, vemos el proceso por el que le asignan el caso a Joona y Magdalena y conocemos el trabajo de Erik y su relación anterior con Daniella. Una vez que el hipnotista hace su trabajo en una persona en coma, comienza el desastre del guión.
No se queda ahí el problema, sino que posteriormente alguien entra en la casa de Erik y Simone, sin saber como lo hace y sorprendentemente sin que nadie se entere. Esa noche el matrimonio había tenido una discusión y el hipnotista se va a dormir al sillón, después de tomar muchas pastillas para dormir, es entendible por lo tanto que el padre no se entere de la presencia de un extraño, pero la mujer no oye nada antes de que se la inyecte un somnífero. Todo esto no tiene explicación.
Nos enteramos que habían entrado en la casa para secuestrar a Benjamin, cosa que logran. estas escenas en la oscuridad son de gran suspense, están bien filmadas, pero son fuegos de artificio que no sirven si lo fundamental está mal.
Posteriormente una persona que está recuperandose de un coma en el hospital, se escapa sin ningún problema.

La historia de la adopción de Josef y Lisa, parece aportar algo diferente a la historia, que podía explicar algo de lo anterior, pero dar tantas vueltas para llegar a que Lydia, la madre biológica estaba en el hospital y la han reconocido más ver su imagen.

El remate es la escena del autobús, una vez que han localizado a Lydia, van a su casa, se encuentran a Benjamin, pero la mujer huye con el niño y en una persecución al autobús llegan a una zona helada, encima de un lago. El autobús se va hundiendo poco a poco, debe de ser que un autobús pesa poco, para que al final salven con vida a Benjamin, pero no puedan hacerlo con Lydia. Esa escena es espantosa, ni en las peores superproducciones de Hollywood se llega a este nivel. Una escena impropia del cine Europeo, donde se cuida todo al máximo detalle.