El primer largometraje de ficción dirigido por Unjoo Moon es el drama biográfico que aborda unos años en la vida de la cantante y activista australiana Helen Reddy, y que aborda la vida del personaje protagonista de manera convencional, sin adentrarse a fondo en los principales temas personales ni en su carrera profesional, y que no aporta nada a nivel técnico, cinematográfico e interpretativo, y que al menos permite conocer a esta cantante que tuvo su importancia en la época y que ganó un premio Grammy.
La película se inicia en 1966 en Nueva York en donde una joven de 25 años acababa de llegar a Estados Unidos para intentar ganarse una vida en el mundo de la música, y que después de ser rechazada por Mercury Reccords se tiene que ganar la vida cantando en clubs nocturnos de la gran manzana.

A partir de este momento vamos viendo los pasos dados por esta mujer con talento y espíritu de superación hasta llegar a ser una cantante conocida, en parte gracias al tema que da título a esta película, y de manera paralela su participación importante en el movimiento feminista de la segunda mitad del siglo XX.
La dirección es simplemente correcta, y no imprime el carácter necesario para que sean interesantes los pasos dados por el personaje central, y con el paso de los minutos la historia se estanca, sin desarrollar bien la tortuosa relación con Jeff Wald, el que fue su segundo marido, y persona clave en que la cantante fuera conocida pero que también colaboró en el declive de Helen. Por contra, el personaje que más me interesa es el de su amiga Lilian Roxon, una periodista con problemas de salud causados por el asma, y que eleva el tono del relato cada vez que aparece en pantalla.

A nivel interpretativo destaca la actuación de Tilda Cobham-Hervey, que lo hace bastante bien en el papel protagonista, estando creíble en las situaciones más dramáticas y en las más alegres. También me convence la actuación de Danielle Macdonald, que interpreta a Lilian. Por contra no me convence el trabajo de Evan Peters, que interpreta a Jeff Wald.
Una película de época que tampoco destaca por sus aspectos artísticos, y que al menos nos permite disfrutar de las canciones de Helen Reddy, y dar a conocer a un personaje del que desconocía su existencia, y que puede gustar a los que disfrutan con los biopics sencillos y convencionales que no profundizan en exceso con temas personales de la protagonista.

LO MEJOR: Las canciones. La actuación de Tilda Cobham-Hervey.
LO PEOR: Es bastante superficial y no desarrolla bien la vida personal de la protagonista.

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