Haz click aquí para copiar la URL
España España · Cinecittà
Voto de Xavier Vidal:
8
Drama Narra la amistad de dos niños de familias muy dispares en el Japón de la posguerra. (FILMAFFINITY)
6 de diciembre de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Kôhei Oguri tan solo ha firmado seis películas en cuarenta años de carrera, un dato que demuestra su singularidad y explica el escaso (re)conocimiento que su obra ha merecido en la esfera cinéfila. Muddy River, su debut, es toda una declaración de intenciones: se rodó con actores desconocidos, en blanco y negro y en unos años 80 que, según los entendidos, suponen la peor década del cine nipón en términos artísticos y de taquilla. De ella maravilla lo que se ve pero sobre todo lo que queda velado: el guion no termina de explicar las ausencias de ciertos personajes o qué empujó a otros sí visibles a actuar como actúan (una madre que se prostituye, otra que ejerce de tal sin serlo; un padre inexistente, otro que se ausenta durante largas jornadas). Las preguntas que se formula el espectador son las mismas que parece callar el pequeño protagonista, cuyo rostro encierra asombro y tristeza. En paralelo, las dos familias que centran el relato se reflejan, empatizan, incluso se compadecen, como si las dos orillas del río simbólico del título inglés delimitaran el mismo trauma posbélico y sus aguas fueran el discurrir de un tiempo moroso.

Es ahí, en el tempo pausado, en la contención, en los mensajes entre líneas, en la cotidianidad sin ornamentos y en la espontaneidad de sus actores donde Muddy River crece y se convierte en hermana fílmica del mismísimo Ozu. Para el protagonista, la abrupta muerte del inicio en el puente y la marcha final de la casa flotante son momentos dolorosos, y los descubrimientos que realiza durante la narración hacen pensar que nada volverá a ser lo mismo para él. Porque no ha conocido la verdad de su entorno, pero sí ha podido vislumbrarla. La misma certeza a medias que nos obliga a visionar una y mil veces, siempre con el corazón encogido, esta joya oculta del cine de ojos rasgados. Y para ojos, los de los amigos parias que tan bien dirige Oguri: sus pupilas merecen pasar a la historia del séptimo arte y figurar en el panteón atemporal que presiden los niños de obras maestras como El espíritu de la colmena, ¿Dónde está la casa de mi amigo? o El verano de Kikujiro.

@CinoscaRarities
Esta crítica forma parte del especial Películas internacionales de los Óscar de Cinoscar & Rarities
- https://www.ivoox.com/oscar-del-s-xxi-el-podcast_bk_list_5673629_1.html
- https://open.spotify.com/playlist/5Xf0eSkN8y1QlAshpGlamF?si=4b1d44baa67f41e3
Xavier Vidal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow