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España España · Cinecittà
Voto de Xavier Vidal:
7
Drama Bachir Lazhar, un humilde maestro de primaria de origen argelino, es contratado en un colegio de Montreal para sustituir a una profesora que se ha suicidado ahorcándose dentro del aula. En la escuela, Lazhar entra en contacto con un grupo de niños que están muy afectados por el trágico suceso. Pero Lazhar entiende bien el duelo de los pequeños porque él también ha sufrido una gran pérdida. (FILMAFFINITY)
1 de mayo de 2012
40 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Profesor Lazhar sorprende gratamente. Uno se espera un relato sobre la enseñanza y la figura del profesor, un poco en la línea de los films más representativos que suceden en pasillos de colegios e institutos como Ser y tener, Hoy empieza todo o La clase, por citar tres películas francohablantes. Y lo que nos propone el canadiense Philippe Falardeau es más profundo y novedoso. Habla de la muerte, y lo hace desde el minuto uno: un niño descubre el cuerpo sin vida de su profesora pendiendo de una viga, y a partir de aquí, en medio de la conmoción del centro educativo que afecta a docentes, padres y alumnos, el relato nos presenta al misterioso señor Lazhar, el nuevo profesor de francés que sustituye a la antigua profesora y que en sus clases enseñará más cosas que las conjugaciones de los verbos.

Profesor Lazhar propone una cuestión tan necesaria como provocativa: la necesidad y la obligación de hablar de la muerte cuando esta nos ha afectado de algún modo, asumiendo que ese es un tema tabú que se evita o se calla a propósito con tal de esquivar momentos incómodos. Porque... ¿se puede educar desde la evasiva? ¿Cómo seguir creyendo en el sistema cuando algo ha roto el orden establecido? ¿Cómo evitar que lo vivido no influya a la hora de dar o recibir clases? ¿Cómo enseñar lengua cuando extramuros de la institución educativa suceden guerras, atentados terroristas y cosas atroces? Hechos que, precisamente, llenan la historia de la mejor literatura. ¿O realmente todo ello se puede evitar desde el microcosmos del aula?

La carga social de Profesor Lazhar es potente: nos obliga a debatir qué debemos enseñar y cómo enseñarlo, y para ello establece una radiografía de padres ausentes, un equipo directivo que responde con evasivas y un profesor abandonado a su suerte que debe elegir entre ser transmisor de contenidos o receptor de sentimientos. Agradezco que Profesor Lazhar no sea un elogio más a la figura del profesor, que lo es y lo debe ser, sino una reflexión sobre aquello que no se enseña en el aula (y desgraciadamente tampoco en casa) y que al final es más importante que cualquier teoría de manual. De gran dureza pero de recuerdo agradable. Una clase magistral de buen cine social.

Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities
Xavier Vidal
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