Va de más a menos. Arranca interesante mostrando el desarrollo de la protagonista desde su etapa embrionaria hasta su adolescencia donde la inteligencia artificial potencia sus habilidades y la protege de un mundo exterior aparentemente hostil. Hasta ahí novedosa e intrigante. Y más aún con el ingreso de una nueva mujer (Hilary Swank) a las instalaciones seguras que empezará a cuestionar las creencias de la protagonista y la enfrentará con su creadora. Sin embargo el desenlace no convence. Todo gira en torno a un plan cuestionable e inverosímil que te deja sabor a poco. Podría haber sido algo mucho mejor.