La problemática instalada desde el comienzo. Un vecindario del que no se puede salir y la llegada de un bebé con una nota, vía encomienda, que augura la salida del lugar a cambio de que se ocupen de criarlo. A partir de ahí muy poco. Solo intentos de escape, el crecimiento del extraño chico y el distanciamiento de la pareja producto del aislamiento en el que se encuentran. Todo a ritmo muy lento y un desenlace flashero y con sabor a poco. Me resultó bastante aburrida y monótona.