Un matrimonio acomodado que transita 2 juicios casi en paralelo. Por un lado su sobreprotegido hijo, acusado de violencia de género y violación a su ex, y por el otro su empleada doméstica, analfabeta y sumamente primitiva, que toma una drástica decisión. Un enfoque bien logrado que nos muestra como el dinero (o la falta del mismo) puede garantizar la impunidad o el castigo sin contemplaciones. Una interesante historia que va de presente a pasado en todo momento mostrándonos los vínculos que tiene la protagonista (Cecilia Roth) con los imputados. Las actuaciones son muy buenas y el final cuenta con un giro sorprendente. La recomiendo.