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Voto de seagal4ever:
7
7,2
4.684
Thriller. Intriga. Bélico
Los cadáveres de dos soldados norcoreanos son hallados en el "Área de Seguridad Compartida" que separa las dos Coreas, aparentemente asesinados por un soldado surcoreano. Corea del Norte lanza la acusación de que el suceso se debe a un flagrante ataque por parte de Corea del Sur, mientras que esta mantiene la acusación del secuestro con final trágico por parte de sus vecinos del norte. Para investigar el caso se destina a la zona a una ... [+]
Una historia humana en una de las zonas menos humanas de la Tierra: la Zona desmilitarizada de Corea
8 de enero de 2010
15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran debut del prestigioso cineasta surcoreano Park Chan-Wook. Tomando como telón de fondo la delicada situación que rodea a las dos Coreas (la una comunista y encerrada en sí mismo; la otra capitalista y abierta al mundo), Chan-Wook logra entretejer una interesantísima historia que intenta acercar, o cuanto menos encontrar las posturas, entre las dos Coreas, acérrimas enemigas desde hace décadas.
Lo que en un principio se plantea como una especia de filme policíaco, y de hecho lo es durante todo el primer acto, pronto da un giro que, he de admitir, me dejó totalmente sorprendido y no menos intrigado.
Lo que en un principio se plantea como una especia de filme policíaco, y de hecho lo es durante todo el primer acto, pronto da un giro que, he de admitir, me dejó totalmente sorprendido y no menos intrigado.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Cuando pensaba que el filme iba a tratarse del típico thriller militar, a la estela de series como "JAG: Alerta Roja" y similares, el guión de Chan-Wook nos introduce de lleno es una fascinante historia de amistad prohibida.
Tras el shock inicial que supuso esta rotura de esquemas, y la posterior readaptación mental para cambiar el chip, el filme se convierte durante todo su segundo acto en una historia de amistad entre dos soldados norcoreanos con otros dos surcoreanos, estructurada en torno a un gran flashback que da comienzo para intentar dar respuesta al misterioso tiroteo que finalizó con la muerte de dos soldados norcoreanos en territorio del norte.
Usando de manera constante referencias cronológicas con el objetivo de dejar bien claro que el momento del tiroteo se aproxima, Chan-Wook crea un preciosista mosaico de relaciones humanas entre hermanos que se ven obligados a vivir separados y a odiarse mutuamente por guerras pasadas. El desarrollo de la historia de amistad no puede ser más interesante, y sin embargo a uno siempre le queda la sensación de que es una situación demasiado forzada, demasiado exagerada. Probablemente sea imposible que se diera en la realidad por el estricto control al que está sometida la JSA, pero no deja de ser una historia de lo más original y ambiciosa.
El final, pese a lo previsible que pueda ser, no deja de estar resuelto brillantemente y de regalarnos momentos magistrales, como el careo entre los dos amigos (uno del norte y otro del sur de Corea) para intentar resolver el caso. El enfrentamiento que se produce entre ambos, con el surcoreano llorando y caído penosamente en el suelo mientras en norcoreano da muestras de su descomunal patriotismo como método de autodefensa es uno de los numerosos puntos fuertes del filme.
Se trata, en definitiva, de una gran ópera prima del hombre responsable de revolucionar el cine coreano con esa obra maestra que es "Old Boy", y las no menos recordadas cintas sobre la venganza que han conformado la conocida como "trilogía de la venganza". Las sólidas interpretaciones suponen dar la puntilla a este intenso filme, poseedor de un guión soberbio y un manejo de los tempos narrativos pocas veces visto en una obra de un guionista/director debutante. Pocos "peros" se le puede poner a la obra, y sin embargo, sí son varias sus virtudes. Increíble la fotografía fija con que se cierra el filme: realmente pone los pelos de punta.
Tras el shock inicial que supuso esta rotura de esquemas, y la posterior readaptación mental para cambiar el chip, el filme se convierte durante todo su segundo acto en una historia de amistad entre dos soldados norcoreanos con otros dos surcoreanos, estructurada en torno a un gran flashback que da comienzo para intentar dar respuesta al misterioso tiroteo que finalizó con la muerte de dos soldados norcoreanos en territorio del norte.
Usando de manera constante referencias cronológicas con el objetivo de dejar bien claro que el momento del tiroteo se aproxima, Chan-Wook crea un preciosista mosaico de relaciones humanas entre hermanos que se ven obligados a vivir separados y a odiarse mutuamente por guerras pasadas. El desarrollo de la historia de amistad no puede ser más interesante, y sin embargo a uno siempre le queda la sensación de que es una situación demasiado forzada, demasiado exagerada. Probablemente sea imposible que se diera en la realidad por el estricto control al que está sometida la JSA, pero no deja de ser una historia de lo más original y ambiciosa.
El final, pese a lo previsible que pueda ser, no deja de estar resuelto brillantemente y de regalarnos momentos magistrales, como el careo entre los dos amigos (uno del norte y otro del sur de Corea) para intentar resolver el caso. El enfrentamiento que se produce entre ambos, con el surcoreano llorando y caído penosamente en el suelo mientras en norcoreano da muestras de su descomunal patriotismo como método de autodefensa es uno de los numerosos puntos fuertes del filme.
Se trata, en definitiva, de una gran ópera prima del hombre responsable de revolucionar el cine coreano con esa obra maestra que es "Old Boy", y las no menos recordadas cintas sobre la venganza que han conformado la conocida como "trilogía de la venganza". Las sólidas interpretaciones suponen dar la puntilla a este intenso filme, poseedor de un guión soberbio y un manejo de los tempos narrativos pocas veces visto en una obra de un guionista/director debutante. Pocos "peros" se le puede poner a la obra, y sin embargo, sí son varias sus virtudes. Increíble la fotografía fija con que se cierra el filme: realmente pone los pelos de punta.