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Voto de seagal4ever:
8
7,4
3.383
Drama
Willie Stark (Broderick Crawford), un hombre honrado y valiente, sufre una transformación el día que decide entrar en política y descubre que todo es juego sucio. Tras ser elegido gobernador, olvidando sus principios, lo primero que hace es apoderarse de la prensa y la radio. Convertido en un ser corrupto hará cuanto esté en su mano para permanecer en el poder. (FILMAFFINITY)
1 de mayo de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El político" es una obra clave dentro del que podríamos denominar subgénero de la corrupción política. Y lo es por méritos propios al mostrar sin ningún tipo de tapujos la carencia de escrúpulos de algunos gobernantes y sus manipuladoras técnicas para conducir al pueblo hacia sus intereses y saciar así sus desmedidas ambiciones.
Lejos de lo que podría haber sido una historia con tintes moralistas, Rossen nos ofrece en su obra una visión para nada conformista, sino más bien todo lo contrario: una feroz crítica contra el empleo de la política como medio para aglutinar poder y establecer una especie de tiranía cuyo único objetivo es precisamente el de perpetuar esa influencia que tanto ha costado conseguir, sea como sea.
La historia se centra en la figura de Jack Burden, un periodista que cierto día recibe el encargo de realizar un artículo sobre un tal Willie Stark, un hombre honrado y defensor de la verdad que está levantándose contra el poder establecido en una pequeña localidad americana. Lo que parece un hecho aislado y prácticamente anecdótico, comienza a transformarse lentamente en un peregrinaje de Stark hacia objetivos cada vez más ambiciosos. Burden se convertirá en uno de sus hombres de confianza y será entonces testigo directo del meteórico ascenso de Stark hacia las más altas esferas de la política y de sus nada ortodoxos métodos para lograrlo...
Lejos de lo que podría haber sido una historia con tintes moralistas, Rossen nos ofrece en su obra una visión para nada conformista, sino más bien todo lo contrario: una feroz crítica contra el empleo de la política como medio para aglutinar poder y establecer una especie de tiranía cuyo único objetivo es precisamente el de perpetuar esa influencia que tanto ha costado conseguir, sea como sea.
La historia se centra en la figura de Jack Burden, un periodista que cierto día recibe el encargo de realizar un artículo sobre un tal Willie Stark, un hombre honrado y defensor de la verdad que está levantándose contra el poder establecido en una pequeña localidad americana. Lo que parece un hecho aislado y prácticamente anecdótico, comienza a transformarse lentamente en un peregrinaje de Stark hacia objetivos cada vez más ambiciosos. Burden se convertirá en uno de sus hombres de confianza y será entonces testigo directo del meteórico ascenso de Stark hacia las más altas esferas de la política y de sus nada ortodoxos métodos para lograrlo...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El guión del propio Rossen (basado en la obra de Robert Penn Warren "All the King's Men") es uno de los más importantes pilares sobre los que este filme se sustenta. Posee un ritmo narrativo envidiable y una progresión dramática claramente exponencial que va llevando las situaciones cada vez más al límite, hasta conducirnos a ese final tan "redondo", pero al mismo tiempo quizás un tanto precipitado y facilón.
Si hay que poner un defecto, éste sería sin lugar a dudas la tenue evolución psicológica del personaje de Willie Stark pues, si bien es cierto que termina el filme siendo un despiadado y corrupto político, no puede decirse que desde un principio sea un hombre honorable y noble. Más bien da la sensación de que tras su entrañable rostro oculta unas oscuras intenciones en todo momento, y por tanto no existe como tal una evolución clara de hombre honrado y humilde a tirano sin escrúpulos. Stark es el villano de turno desde el principio hasta el final, solo que al principio es simplemente un pobre hombre que no tiene grandes aspiraciones y su lado oscuro está simplemente aletargado, pero toda vez que el poder recae en sus manos se desata su verdadera personalidad de autodestrucción. Digamos que su personaje funciona muy bien, pero no termina de lograr la dimensión que podría haber alcanzado.
Además, la introducción del triángulo amoroso entre Stark, Burden y Anne queda un poco en tierra de nadie, cogido como por pinzas para hacer encajar diversos elementos de la historia que de otro modo habrían quedado un tanto inconexos.
De cualquier forma, que no se me malinterprete, son sólo un par de apuntes que dejo caer como meras reflexiones, pues tengo que reconocer que el filme es altamente disfrutable y que me lo he pasado como pocas veces viendo a un personaje tan vil y manipulador como el bueno de Stark, interpretado magistralmente por un Broderick Crawford estelar. El resto del reparto cumple sobradamente con su cometido; Robert Rossen consigue dotar al filme de una dirección tan sobria como fluida que logra situar a "El político" como un filme bastante por encima de la media, no sólo a nivel artístico, sino también de contenido (se agradece de veras ver propuestas tan arriesgadas y tan bien trabajadas).
La gran capacidad de síntesis y persuasión de la película hace que parezca que ésta estuviese escrita en realidad por el propio Willie Stark, el corrupto gobernador ficticio del filme. Existe un remake del año 2005 escrito y dirigido por Steven Zaillian y protagonizado por Sean Penn. Desconozco qué tal será, pero me la apunto para echarle una ojeada en cualquier momento.
Si hay que poner un defecto, éste sería sin lugar a dudas la tenue evolución psicológica del personaje de Willie Stark pues, si bien es cierto que termina el filme siendo un despiadado y corrupto político, no puede decirse que desde un principio sea un hombre honorable y noble. Más bien da la sensación de que tras su entrañable rostro oculta unas oscuras intenciones en todo momento, y por tanto no existe como tal una evolución clara de hombre honrado y humilde a tirano sin escrúpulos. Stark es el villano de turno desde el principio hasta el final, solo que al principio es simplemente un pobre hombre que no tiene grandes aspiraciones y su lado oscuro está simplemente aletargado, pero toda vez que el poder recae en sus manos se desata su verdadera personalidad de autodestrucción. Digamos que su personaje funciona muy bien, pero no termina de lograr la dimensión que podría haber alcanzado.
Además, la introducción del triángulo amoroso entre Stark, Burden y Anne queda un poco en tierra de nadie, cogido como por pinzas para hacer encajar diversos elementos de la historia que de otro modo habrían quedado un tanto inconexos.
De cualquier forma, que no se me malinterprete, son sólo un par de apuntes que dejo caer como meras reflexiones, pues tengo que reconocer que el filme es altamente disfrutable y que me lo he pasado como pocas veces viendo a un personaje tan vil y manipulador como el bueno de Stark, interpretado magistralmente por un Broderick Crawford estelar. El resto del reparto cumple sobradamente con su cometido; Robert Rossen consigue dotar al filme de una dirección tan sobria como fluida que logra situar a "El político" como un filme bastante por encima de la media, no sólo a nivel artístico, sino también de contenido (se agradece de veras ver propuestas tan arriesgadas y tan bien trabajadas).
La gran capacidad de síntesis y persuasión de la película hace que parezca que ésta estuviese escrita en realidad por el propio Willie Stark, el corrupto gobernador ficticio del filme. Existe un remake del año 2005 escrito y dirigido por Steven Zaillian y protagonizado por Sean Penn. Desconozco qué tal será, pero me la apunto para echarle una ojeada en cualquier momento.