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Voto de seagal4ever:
6
5,8
1.747
Ciencia ficción. Fantástico. Intriga. Drama
En 1975, el leñador Travies Walton (D.B. Sweeney) y sus compañeros vieron un OVNI suspendido en el aire. Todos, menos Walton, lograron huir. Mientras tanto, un investigador (Garner) sospecha que la increíble historia puede ser la tapadera de un asesinato. (FILMAFFINITY)
18 de noviembre de 2009
19 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en hechos reales, la película nos traslada a Arizona (más concretamente al pequeño pueblo de White Mounatin), lugar donde un grupo de humildes leñadores son testigos accidentales de un hecho insólito: uno de ellos desaparece al aproximarse a una misteriosa luz que se encuentran en medio del bosque. Cuando los restantes leñadores regresan a la civilización y cuentan lo ocurrido, serán objeto de la más absoluta desconfianza por parte del resto de conciudadanos y las autoridades policiales, creyendo que se están inventando todo para ocultar que han matado al leñador desaparecido.
La película es riquísima en matices. Los responsables saben muy bien qué es lo que quieren contar, y gracias a ello logran estructurar el relato de manera asombrosamente precisa, ordenada y pausada. Esta lentitud a la hora de presentar los acontecimientos, si bien propicia algún que otro bache en la narración, consigue transmitir todo un cúmulo de sensaciones de manera netamente satisfactoria.
El autor del guión es Tracy Tormé, quien para su libreto se basa en un libro que en su momento escribió Travis Walton, uno de los leñadores protagonistas del filme (concretamente el abducido). Desconozco la obra original, pero lo que sí me ha parecido es que los participantes en el filme han mantenido un respeto absoluto hacia la historia que cuenta, no en el aspecto de respetar fielmente el libro, sino en tomarse la historia que tienen entre manos de manera muy seria, pese al evidente escepticismo que rodea a todo el asunto. Está todo muy cuidado y mimado; a los actores se les ve especialmente implicados.
Uno de los principales problemas que le veo a la película, al margen de los baches narrativos ya comentados, es que toda la historia es extraordinariamente predecible. Sabemos lo que va a pasar en todo momento. Pese a ello, no deja de ser cierto que gracias a ese conocimiento nos introducimos mejor en la trama y en la problemática de los diferentes personajes de la historia.
La película es riquísima en matices. Los responsables saben muy bien qué es lo que quieren contar, y gracias a ello logran estructurar el relato de manera asombrosamente precisa, ordenada y pausada. Esta lentitud a la hora de presentar los acontecimientos, si bien propicia algún que otro bache en la narración, consigue transmitir todo un cúmulo de sensaciones de manera netamente satisfactoria.
El autor del guión es Tracy Tormé, quien para su libreto se basa en un libro que en su momento escribió Travis Walton, uno de los leñadores protagonistas del filme (concretamente el abducido). Desconozco la obra original, pero lo que sí me ha parecido es que los participantes en el filme han mantenido un respeto absoluto hacia la historia que cuenta, no en el aspecto de respetar fielmente el libro, sino en tomarse la historia que tienen entre manos de manera muy seria, pese al evidente escepticismo que rodea a todo el asunto. Está todo muy cuidado y mimado; a los actores se les ve especialmente implicados.
Uno de los principales problemas que le veo a la película, al margen de los baches narrativos ya comentados, es que toda la historia es extraordinariamente predecible. Sabemos lo que va a pasar en todo momento. Pese a ello, no deja de ser cierto que gracias a ese conocimiento nos introducimos mejor en la trama y en la problemática de los diferentes personajes de la historia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El primer acto me parece que está muy sólidamente estructurado. Los leñadores que escaparon llegan a un bar de carretera asustados y temerosos. Se lanzan miradas de desconcierto los unos a los otros. Silencios que dicen mucho más que las palabras. Cuando deciden contar su historia lo hacen a modo de flashbacks, y vamos encajando todas las piezas del rompecabezas, además de entender perfectamente el porqué de sus dudas.
Sin embargo, toda la parte de la investigación policial se llega a hacer pesada por la reiteración de ir contando minuciosamente todos los procesos que fueron teniendo lugar. Se le da una especial importancia a la máquina de la verdad, y al hecho de que todos los testigos del insólito hecho la pasaron sin problemas. Sinceramente, desconozco a ciencia cierta la credibilidad que tiene este sistema, pero a simple vista no me parece demasiado fiable. De hecho se sabe que existen formas para "engañarla", y ninguna jurisprudencia del mundo ha aceptado nunca los resultados de estas máquinas como pruebas sólidas. Así que, el hecho de articular todo el embrollo en torno al polígrafo resulta a todas luces fallido, pues no arroja absolutamente nada de luz.
Al margen de ello, destacar las imágenes que tienen lugar en el interior de la nave extraterrestre y a los propios aliens, de una fisonomía de lo más típica, la verdad. Este flashback final consigue transmitir una cierta incomodidad, que es precisamente lo que pretende.
Y finalmente, comentar las interpretaciones brevemente. Robert Patrick (el inolvidable T-1000 de "Terminator 2") está sensacional. Lástima que este actor haya caído fácilmente en las películas de segunda fila pues es un tipo de lo más válido. El resto, especialmente D.B. Sweeney, cumplen con su cometido sin mayores complicaciones.
En definitiva, obra para nada desdeñable que cuenta una interesante historia de manera más que correcta, a pesar de los pequeños defectos ya comentados. Resulta interesante lo en serio que se toma a sí misma y el hecho de establecer a los extraterrestres como una especie de seres malignos y muy meticulosos. Si te interesa la ufología te resultará bastante estimulante, pese a que no se cuenta nada nuevo. Sin embargo, lo que se cuenta está tan bien estructurado y conducido que resulta bastante instructivo sobre lo que los testigos de estos casos suelen contar al respecto, pues el filme vendría a ser algo así como el arquetipo de lo que la gente afirma haber vivido tras haber sufrido alguno de estos "incidentes". La película es una especie de anverso tenebroso y más intimista de la conocida obra de Spielberg "Encuentros en la tercera fase".
Sin embargo, toda la parte de la investigación policial se llega a hacer pesada por la reiteración de ir contando minuciosamente todos los procesos que fueron teniendo lugar. Se le da una especial importancia a la máquina de la verdad, y al hecho de que todos los testigos del insólito hecho la pasaron sin problemas. Sinceramente, desconozco a ciencia cierta la credibilidad que tiene este sistema, pero a simple vista no me parece demasiado fiable. De hecho se sabe que existen formas para "engañarla", y ninguna jurisprudencia del mundo ha aceptado nunca los resultados de estas máquinas como pruebas sólidas. Así que, el hecho de articular todo el embrollo en torno al polígrafo resulta a todas luces fallido, pues no arroja absolutamente nada de luz.
Al margen de ello, destacar las imágenes que tienen lugar en el interior de la nave extraterrestre y a los propios aliens, de una fisonomía de lo más típica, la verdad. Este flashback final consigue transmitir una cierta incomodidad, que es precisamente lo que pretende.
Y finalmente, comentar las interpretaciones brevemente. Robert Patrick (el inolvidable T-1000 de "Terminator 2") está sensacional. Lástima que este actor haya caído fácilmente en las películas de segunda fila pues es un tipo de lo más válido. El resto, especialmente D.B. Sweeney, cumplen con su cometido sin mayores complicaciones.
En definitiva, obra para nada desdeñable que cuenta una interesante historia de manera más que correcta, a pesar de los pequeños defectos ya comentados. Resulta interesante lo en serio que se toma a sí misma y el hecho de establecer a los extraterrestres como una especie de seres malignos y muy meticulosos. Si te interesa la ufología te resultará bastante estimulante, pese a que no se cuenta nada nuevo. Sin embargo, lo que se cuenta está tan bien estructurado y conducido que resulta bastante instructivo sobre lo que los testigos de estos casos suelen contar al respecto, pues el filme vendría a ser algo así como el arquetipo de lo que la gente afirma haber vivido tras haber sufrido alguno de estos "incidentes". La película es una especie de anverso tenebroso y más intimista de la conocida obra de Spielberg "Encuentros en la tercera fase".