Al igual que Dorothy buscaba al mago de Oz para conseguir la vuelta a casa a través del camino de baldosas amarillas, Savva también busca a su particular mago de la montaña con el que liberar a su pueblo de la opresión de las hienas. Dorothy encontraba en ese camino al Espantapájaros, al Hombre de Hojalata y al León Cobarde para conseguir un cerebro, un corazón y coraje respectivamente y Savva también encuentra en su travesía a su peculiar grupo de personajes dispuestos a afrontar los retos, si con ello consiguen llegar hasta el mago para recibir cada uno la ayuda que necesita y romper algún que otro hechizo. En este término las similitudes son clarividentes y podría dejar estigmatizada la producción rusa. Quizá mejor eso a que se la pueda acusar con descaro de plagio.
Por otro lado, la animación evidencia ciertas carencias de realismo en bastantes momentos, que suple con entusiasmo y la faceta divertida de dos o tres personajes que hacen más visible el viaje. Estando lejos de tener cualquier registro original (se podría advertir la presencia también de tener semejanza con 'El libro de la selva' e incluso, aunque parezca un disparate, de un leve toque con las producciones modernas de animación niponas) y siendo de olvido fácil, desprende cierta ternura y gracia que permiten que se vea sin letargo.