Paisajes impresionantes, buena música y tres buenas escenas. Lo demas es ñoño y bobalicón. Ladd es ridículo como tipo duro y grimoso como hombre de una pieza. Su expresión facial es incapaz de reflejar un interior castigado por un pasado oscuro y, por mucho que hayan cambiado los cánones, enamorarse de Jean Arthur a primera vista es materialmente imposible.
Así que si quitas a esos dos peleles y al niño, obra maestra. Pero están ahí y no un ratito, no, así que no nos engañemos, sisplau.

Valores y moralejas. A ver, se puede ser cobarde. No pasa nada. En realidad todos los somos. Si buscas camorra con un americano no le llames hijo de puta, dile gallina. Se crían todos con ese trauma, supongo. Igual es la clave de las cifras que manejan en ciertos temas.Y sí, también, lo de ser honrado y trabajador, sí, pero valiente, claro y no empuñar nunca un arma, pero sí empuñarla pero no.