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Musical
Musical acuático a mayor gloria de Esther Williams. En esta ocasión nos trasladamos a la antigua Roma, donde el conquistador Aníbal se encapricha de la bella Amytis, novia de un noble romano. (FILMAFFINITY)
21 de noviembre de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta peli la vi un sábado por la tarde en TVE allá por comienzos de los años 80, y que yo sepa no la han vuelto a poner. Se trata de una "rara avis" en el género musical por su temática, la segunda Guerra Púnica. Y es que sobre la Antigua Roma no conozco otro musical aparte de este y la posterior "Golfus de Roma" (Richard Lester 1966).
El film ha sido injustamente olvidado y hoy en día, que parece que se han vuelto a poner de moda los musicales (con obras por todos conocidas y de desigual valor) creo que hay que reivindicar esta y otras pelis de los años 50, la era dorada del musical.
Esther Williams, recordada por "Escuela de Sirenas", también de George Sidney, nos deleita con un par de números acuáticos de indudable belleza. A destacar también el vozarrón de barítono de un gran Howard Keel-Aníbal, y la actuación de George Sanders dando vida al dictador Quinto Fabio Máximo.
La trama, una comedia ligera y muy desenfadada, tiene su gracia, con su muy particular versión de las "Delicias de Capua" y el giro inesperado de los acontecimientos que hizo que la guerra se decantase finalmente del lado romano. Las "maniobras" del cartaginés tuvieron la culpa...
El film ha sido injustamente olvidado y hoy en día, que parece que se han vuelto a poner de moda los musicales (con obras por todos conocidas y de desigual valor) creo que hay que reivindicar esta y otras pelis de los años 50, la era dorada del musical.
Esther Williams, recordada por "Escuela de Sirenas", también de George Sidney, nos deleita con un par de números acuáticos de indudable belleza. A destacar también el vozarrón de barítono de un gran Howard Keel-Aníbal, y la actuación de George Sanders dando vida al dictador Quinto Fabio Máximo.
La trama, una comedia ligera y muy desenfadada, tiene su gracia, con su muy particular versión de las "Delicias de Capua" y el giro inesperado de los acontecimientos que hizo que la guerra se decantase finalmente del lado romano. Las "maniobras" del cartaginés tuvieron la culpa...