La acción transcurre en México en 1914, un año después del asesinato de Madero que a su vez había acabado con 30 años de dictadura porfirista. Al frente del Gobierno está el denostado Huerta, de momento, pues está acorralado por los constitucionalistas Carranza y Pancho Villa, que se impondrán en junio de ese mismo año con la toma de Zacatecas.
Precisamente de esta plaza militar tiene un plano en su poder un joven periodista de inclinación revolucionaria, Diego Medina (Albaicín). Debe hacerlo llegar al general sublevado Obregón y para ello busca la ayuda del bandido Juan Cisneros "Malpelo" (Fajardo) que domina la Sierra Madre y de la bella Lupe (López).
Estrenada en 1971, solo tres años después del célebre mayo parisino, la cinta adolece de la sobreactuación típica de la época con fusilamientos de sindicalistas, ahorcamientos a inocentes, persecuciones políticas y demás parafernalia ideológica.
Centrada en el personaje de Malpelo, veremos su evolución desde el puro bandidaje que busca "Mujeres, comida y tequila", a la toma de partido en favor de la Revolución, pasando por "Soy un bandido, pero muy honrado". Es consciente que "Doscientas familias tienen el país en sus manos".
El tema del pistolero o del aventurero que se une a los revolucionarios mexicanos ya lo hemos visto otras veces en cintas made in USA, pero no tanto en las españolas.
La violencia también está muy presente a lo largo de la obra, justificada en los alzados pues "El enemigo que respetes hoy te matará mañana", aunque prometen que "Algún día nadie tendrá que utilizar la violencia". Profético, y si no que lo digan hoy en México DF.
Técnicamente la película es un auténtico desastre. Al menos la copia que hemos visto presenta muy borrosas las imágenes nocturnas, vibraciones en la pantalla en las de movimiento y sonido defectuoso.
Sin embargo el guion no está nada mal, ni las interpretaciones, otra cosa es la lentitud y falta de ritmo de la realización. Sobran también algunos sermones que mezclan en un totum revolutum filosofía, teología, biología, sociología y política.
No nos atrevemos a recomendar mucho la visión de la cinta por sus problemas técnicos, pero si alguien se atreve con ella tal vez no quede defraudado del todo. Tiene sus cosas originales y ver a una espléndida Charo López.