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Voto de Lafuente Estefanía:
7
Comedia Eugenio Jalón es un joven confiado y de buen carácter que nunca ha salido de su pueblo, Segorbe, y piensa que la vida es maravillosa. Pero pronto descubre la otra cara de la moneda tras iniciar un viaje a Barcelona, para visitar a su hermana que trabaja como artista. Durante el trayecto, va a por agua en la primera parada y pierde el tren, además, un hombre muy listo se aprovecha de su buena fe y le roba la cartera. Todo se le complica. ... [+]
11 de julio de 2020
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dentro de la larguísima obra cinematográfica de Pedro Lazaga, nos encontramos con una de sus primeras cintas y, como reconocerá en varias entrevistas, una de sus preferidas. Como guionista y realizador figura otro clásico de la época José Luis Dibildós, y en el reparto de actores se destacan ya en el cartel anunciador Elena Espejo, Angelita Caballero, Germán Cobos y Antonio Prieto, sin duda una buena representación de las actrices y galanes españoles del momento, bien secundados por una extensa nómina en la que destacan ya Gemma Cuervo, Juanjo Menéndez, Manuel Alexandre y otros.
La película dura 88 minutos, no es muy larga, está rodada ya en color por Gevacolor, uno de los primeros sistemas que se ensayaron en España, que se nota por el tono mate y apagado que tiene toda la película, y la práctica ausencia de brillos o de colores fuertes. Fue realizada por Hispano Foxfilms S.A. y debió rodarse a lo largo de 1954, pues se da como su fecha de estreno el sábado 1 de enero de 1955.
Tras una presentación colorista y de cierta modernidad, da comienzo el film con una panorámica hecha desde el Castillo de la ciudad de Segorbe (Castellón), mientras se escucha en off más o menos lo siguiente: “Esta es la ciudad de Segorbe, una ciudad de España, con su obispado, sus ocho mil y pico habitantes, donde recientemente se ha creado un instituto laboral …”
El esquema de la cinta no puede ser más sencillo. Abundan los exteriores, lo que sin duda debió agilizar el rodaje, y las tomas de masas de personas tampoco debieron resultar difíciles de hacer. La proximidad a las personas, su carácter espontáneo -a veces dado a la improvisación-, así como la el uso tan abundante de exteriores y de decorados naturales, recuerda mucho algunas escenas del cine neorrealista italiano, salvando un poco las distancias. Parece claro que sin salir de Segorbe, Pedro Lazaga y José Luis Dibildós se anticipan a Benigni (y a los Monty Python), y muestran el lado más amable de la vida”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Lafuente Estefanía
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