La verdad es que el título de la versión hispana descoloca por completo. Parece más la marca de un desodorante, como aquel famoso "Frescor salvaje de los limones del Caribe".
El contenido de la cinta va ya en el título de la reseña. Un "Cuento de Navidad", no tanto de Dickens como de las altas montañas donde moran las tribus de soshones y de pies negros. Indios que "Ven mucho y hablan poco". Viejas venganzas que solo se curan en una Nochebuena contando la eterna historia del nacimiento del Hijo de Dios.
También la evocación de los "viejos tiempos" de los primeros colonos, "Rancheros, granjeros, qué más da", que en realidad, reconocen, no fueron tan buenos. El fin del mundo o el fin de un mundo ... de su mundo, "Primero llegaron predicadores, luego granjeros, abogados, trenes que echaban humo negro ..." Nostalgia del tiempo pasado, la pérdida de una identidad a la vuelta de unos pocos años.
Es Navidad y la visión que se traslada de los indios es de lo más amable. El retorno de los guerreros al poblado es acogida por sus mujeres y sus hijos con sonrisas y alegría general. Como en todas partes. Algunos toques etnológicos de danzas guerreras, unas pocas peleas y luchas. Sin muertos.
Pasable. Ideal para ver con niños en una tarde navideña.