Hay que buscar cintas que no les suenen a los chicos si queremos arrancarlos de la youtubebasura de la Navidad urbana. Se cansan hasta de los chiringuitos que los ayuntamientos montan para entretenerlos un poco.
Tampoco es que Santa Claus sea santo de nuestra devoción. Donde estén los Reyes Magos que se quite el gordo de los renos, pero en la cartelera no hay más cera que la que arde.
Aun así hemos pasado un rato distraído con este Santa de nombre Claus de apellido (Chabat), de paso por París para proveerse de vitamina C que sane a sus 92.000 duendes que han caído enfermos en vísperas de la Navidad.
Con el vuelo de su trineo arribaremos a la azotea de una familia convencional, ¿de origen árabe?, desmontaremos las vitrinas de una farmacia y pasaremos por grandes almacenes para acabar en la comisaría.
Conoceremos más de cerca las grandes fábricas de juguetes de Claus & Cía., sus duendes e incluso a su esposa. También él tendrá oportunidad de ver que los niños no siempre son los angelitos que duermen plácidamente mientras esperan sus regalos.
Pues eso, una cinta para pasar el rato en una tarde navideña de nietos.