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Voto de Lafuente Estefanía:
8
5,9
64
Western
Rhiannon, un bandido que roba con regularidad oro de la diligencia, dispara al nuevo sheriff y luego lo lleva al médico. El médico presenta a Rhiannon al sheriff como el hombre que le salvó la vida. Rhiannon sustituye al sheriff y queda dividido entre su nueva vida y la perspectiva de robar el próximo envío de oro.
22 de diciembre de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pistolas cantando, "Singing guns", un desconocido y grandísimo western que apenas ha merecido hasta el presente 57 visualizaciones y una única y excelente crítica en FA, hace solo unos meses, que suscribimos íntegramente.
El argumento es bien original. Un asaltante de diligencias de pocas palabras, Rhiannon (Monroe), pero de voz bien templada que entona en la cinta unas cuantas baladas mientras hablan las pistolas. Ojo con Monroe que no es un cualquiera, además de actor era barítono, trompetista, director de una banda de jazz y hombre de negocios con un par de estrellas en el Paseo de la fama de Hollywood.
Reclamado por la Justicia, "Wanted", ofrecen 5.000 dólares por su cabeza y 50.000 por hallar su escondite. Y es que en el mismo oculta la friolera de un millón de dólares en oro fruto de sus asaltos. ¿Y para qué querrá seguir robando y malviviendo en la montaña teniendo semejante capital? No está muy claro, pero parece que tiene viejas cuentas que saldar con las grandes empresas mineras.
Tras sus pasos va el sheriff Jim Caradac (Bond) que sufre el correspondiente asalto en la diligencia que lo conduce junto a su novia Nan (Raines), una belleza escultural con ojos de zafiro y personaje clave en la obra.
¿Tenemos ya el triángulo formado? Nada de eso, en esta ocasión es un cuadrilátero que termina de formar el Dr. Jonathan Mark, médico "especialista en hernias, dolor de estómago y disparos" además de predicador y buena persona.
Argumento muy original que convierte a Rhiannon en ayudante del sheriff. Excelente guion que muestra, para sorpresa de todos empezando por el propio bandido, el cambio que experimenta este al tomarse en serio el nuevo cargo.
Excelente también la dirección de actores que analiza en profundidad la personalidad de los cuatro personajes centrales. No son estereotipos, dudan, tienen mentalidades que cambian en función de los sentimientos que experimentan en cada momento. Pero entre los cuatro, si hemos de elegir, nos quedamos con el médico predicador al que dedicamos en spoiler algunos comentarios sobre su trabajo profesional.
La cinta fluye tranquila, con un ritmo suave que permite escuchar diálogos ricos en dobles sentidos. Sobre todo en el tira y afloja inicial entre Rhiannon y Nan que comparan con la doma de caballos y que deja perlas del tipo: "Se llega más lejos al trote que al galope. -Sí, pero a mi no me gusta trotar", "El mejor caballo que he tenido es el que más me costó domar. -Yo que usted me limitaría a los caballos"; para terminar escuchando "¿Después de domar el caballo lo deja suelto? -Esta vez es mejor dejarlo solo que atarlo a mi".
Western de intriga que oculta al espectador el posible desenlace que llega con sorpresa final, como las grandes obras. Western que tiene también su parte musical y cómica. Y si no que se lo digan al feroz sheriff cuando desfila en enaguas por el medio de la calle, "Mira mamá, lleva la misma ropa interior que tú. -Cállate niño".
Una gran película que recomendamos a todos. Al aficionado al western porque se va a llevar una agradable sorpresa y al cinéfilo en general por la originalidad del planteamiento, por la música ... o los por los ojos de Raines.
El argumento es bien original. Un asaltante de diligencias de pocas palabras, Rhiannon (Monroe), pero de voz bien templada que entona en la cinta unas cuantas baladas mientras hablan las pistolas. Ojo con Monroe que no es un cualquiera, además de actor era barítono, trompetista, director de una banda de jazz y hombre de negocios con un par de estrellas en el Paseo de la fama de Hollywood.
Reclamado por la Justicia, "Wanted", ofrecen 5.000 dólares por su cabeza y 50.000 por hallar su escondite. Y es que en el mismo oculta la friolera de un millón de dólares en oro fruto de sus asaltos. ¿Y para qué querrá seguir robando y malviviendo en la montaña teniendo semejante capital? No está muy claro, pero parece que tiene viejas cuentas que saldar con las grandes empresas mineras.
Tras sus pasos va el sheriff Jim Caradac (Bond) que sufre el correspondiente asalto en la diligencia que lo conduce junto a su novia Nan (Raines), una belleza escultural con ojos de zafiro y personaje clave en la obra.
¿Tenemos ya el triángulo formado? Nada de eso, en esta ocasión es un cuadrilátero que termina de formar el Dr. Jonathan Mark, médico "especialista en hernias, dolor de estómago y disparos" además de predicador y buena persona.
Argumento muy original que convierte a Rhiannon en ayudante del sheriff. Excelente guion que muestra, para sorpresa de todos empezando por el propio bandido, el cambio que experimenta este al tomarse en serio el nuevo cargo.
Excelente también la dirección de actores que analiza en profundidad la personalidad de los cuatro personajes centrales. No son estereotipos, dudan, tienen mentalidades que cambian en función de los sentimientos que experimentan en cada momento. Pero entre los cuatro, si hemos de elegir, nos quedamos con el médico predicador al que dedicamos en spoiler algunos comentarios sobre su trabajo profesional.
La cinta fluye tranquila, con un ritmo suave que permite escuchar diálogos ricos en dobles sentidos. Sobre todo en el tira y afloja inicial entre Rhiannon y Nan que comparan con la doma de caballos y que deja perlas del tipo: "Se llega más lejos al trote que al galope. -Sí, pero a mi no me gusta trotar", "El mejor caballo que he tenido es el que más me costó domar. -Yo que usted me limitaría a los caballos"; para terminar escuchando "¿Después de domar el caballo lo deja suelto? -Esta vez es mejor dejarlo solo que atarlo a mi".
Western de intriga que oculta al espectador el posible desenlace que llega con sorpresa final, como las grandes obras. Western que tiene también su parte musical y cómica. Y si no que se lo digan al feroz sheriff cuando desfila en enaguas por el medio de la calle, "Mira mamá, lleva la misma ropa interior que tú. -Cállate niño".
Una gran película que recomendamos a todos. Al aficionado al western porque se va a llevar una agradable sorpresa y al cinéfilo en general por la originalidad del planteamiento, por la música ... o los por los ojos de Raines.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
De los trabajos médicos del Dr. Mark nos quedamos con la transfusión de sangre de Rhiannon al sheriff Jim. Desconocemos el momento en que se desarrolla la película, pero no creemos que fuera después de 1909 cuando el médico austriaco Karl Landsteiner identificó definitivamente los cuatro grupos sanguíneos y la genética de su transmisión hereditaria.
En cualquier caso Mark es consciente de los riesgos que está corriendo el paciente, "Nunca he hecho una transfusión antes. Es como esperar que te toque el as", en realidad "Es un duelo entre el enterrador y yo", pues si fracasa el herido morirá. Tampoco el donante se muestra muy tranquilo, de ahí que deba administrarle un sedante con un buen golpe de whisky.
Por lo demás su clínica tiene camilla, vitrinas para el instrumental quirúrgico y los medicamentos, frascos con drogas y otros utensilios sanitarios.
En cualquier caso Mark es consciente de los riesgos que está corriendo el paciente, "Nunca he hecho una transfusión antes. Es como esperar que te toque el as", en realidad "Es un duelo entre el enterrador y yo", pues si fracasa el herido morirá. Tampoco el donante se muestra muy tranquilo, de ahí que deba administrarle un sedante con un buen golpe de whisky.
Por lo demás su clínica tiene camilla, vitrinas para el instrumental quirúrgico y los medicamentos, frascos con drogas y otros utensilios sanitarios.