Justo un año después del éxito de "Dos hombres y un destino", sale esta coproducción hispano-italiana aprovechando la onda,
Dos pistoleros, Larry (Garko), maquillado a lo Redford, y Mark (Spoletini) que también se da un aire a Newman, van en busca del dinero de un atraco y de un mismo destino.
Pero a por ese dinero va mucha más gente, otros pistoleros, sheriffs sin escrúpulos y alguna María (Silva) espabilada. Y a por unos y otros van cazarrecompensas y marshals, todos en confusa mezcolanza.
Western mediterráneo bastante digno cuyo principal inconveniente es una trama difícil de seguir por el lío de buscadores del dinero que se solapan y se confunden. Flojo guion.
La realización anima la cosa con unos personajes por lo menos divertidos. Granujas y mujeriegos, pero que se encontrarán con la horma de su zapato. "Carmelina es una gota de rocío en una flor", para convertirse luego en "Gallina de todos los pollos".
Amistad entre pistoleros, sí, pero hasta cierto punto: "Vale más un buen amigo que una mala zorra. -Pues yo prefiero a la zorra". Machismo rancio que tendrá que vérselas con una mujer de temperamento que sabrá mantenerlos a raya.
Buen fraseado que alterna con alguna que otra bobada. Abundantes tiros y puñetazos con interpretaciones correctas.
Se agradece que en esta ocasión beban vino, por algo ruedan por aquí cerca. Aunque luego el vino lo pidan de California.
Digno western que sigue la estela de las andanzas de Butch Cassidy y Sundance Kid.