De acuerdo que se trata de una entrega más de una de tantas series televisivas de los 60, US Marshall también conocida como Cimarron Strip que protagoniza el sheriff JIm Crown (Whitman), pero es que los autores de la versión hispana de "El gran Jessie" deberían al menos haber contemplado la cinta antes de traducir el título, pues Jessie Cabot (Hartley) en realidad es una joven emprendedora que está al frente de lo que parece una agencia de transportes.
En esta ocasión Jim es confundido con un proscrito en una ciudad que primero ahorca y luego pregunta, y únicamente recibe la ayuda de Jessie para demostrar su inocencia y capturar a los culpables.
Otro western con una mujer con arrestos para sacar adelante su empresa y su casa. Se estropea un poco al final cuando, para atraerse a Jim, comenta que no le importaría dedicarse a las tareas del hogar si tuviera un marido en la casa.
Por lo demás es una mujer que tiene los conocimientos básicos de primeros auxilios. Lava primero la herida para aplicar luego compresas desinfectantes de whisky y el consabido vendaje para mantenerla limpia. Veremos alguna fuerte contusión en la cabeza con conmoción y pérdida del conocimiento, que se resuelve finalmente con un hematoma, herida ... y recuperación total sin secuelas.
En el Oeste los herreros tenían buenos conocimientos veterinarios, así corrigen lesiones en las pezuñas de los caballos mal herrados raspando el casco antes de limpiar la herida. También sale por allí alguna mula sarnosa.
En cuanto a interpretaciones, destacar únicamente que Cimarron Strip suele sacar en cada episodio un actor más o menos famoso, en esta ocasión es el malencarado Snaki de "Hasta que llegó su hora" (Elam), que cumple bien en su papel de cazarrecompensas.
Cinematográficamente no pasa de una cinta de serie, floja, regulareja. Muy poco original y con personajes demasiado simples. Si no hay otra cosa mejor ... pues puede verse.