Otra cinta que muestra el mal trato que los yanquis dieron a los presos sudistas al concluir la guerra civil. Una comida y un mes de plazo para volver a sus hogares, lo que obligaba a muchos de ellos a robar para poder sobrevivir en su retorno a casa.
En este contexto sus cabezas se ponen a precio por apenas "robar una manzana" y surgen, naturalmente, los cazarrecompensas sin escrúpulos. Uno de ellos es el malvado Rope Whitaker (Harmstorf) que asesina sin contemplaciones a los pobres desgraciados que encuentra en su camino. Es el caso del joven Willy Preston (Bosé) cuyos recuerdos lleva a sus padres su amigo Michael "California" Random (Gemma).
Ambientación cuidada en la que abundan barrizales, paisajes desolados y pueblos abandonados, haciendo bueno aquello de "Osos, pumas y hombres, los animales más peligrosos".
Historia bastante convencional desarrollada con demasiada lentitud y parsimonia, falta de ritmo acentuada por una banda sonora un tanto monótona. Personajes bien caracterizados, correctamente interpretados con un joven Bosé que no desentona.
Hablando de este actor. A comienzos de 1976 al colegio mayor madrileño donde estudiábamos llegó una oferta para hacer de figurantes en una película. Daban la comida y un pellizquito de dinero. Contaban luego quienes fueron que conocieron a Miguel Bosé que era uno de los actores, con el que charlaron amigablemente. Como declinamos el ofrecimiento nos perdimos este viaje a "California". Tal vez el cine también se perdió ese día una estrella.
En serio ahora, no está mal la cinta para darle un vistazo.