Lara Croft, más seria y torpe que antes, sale en busca del pequeño Timmy, su hermano, para encontrar el amor de su vida, un perro.

En un sorprendente desarrollo de los personajes, militares y mercenarios la buscan por su conocimiento de mitología de tercera regional. Aunque los personajes principales no destaquen por los actores que los interpretan, los extras hacen un brillante trabajo. No hay más que ver la realista y sensacional muerte del primer guardia.

La mitología juega un rol muy importante en este filme. Esta es tratada con rigor y profesionalidad por parte de los guionistas, que dan palos de ciego desde la griega hasta la mongol y no dejan títere con cabeza. Atila, héroe huno, es el elegido por Marte, dios romano, durante su conquista de occidente y le entrega su espada, que tiene factura medieval. Se utilizan nombres pseudohistóricos para elevar de cero a héroe el guión.

Como estrella principal tenemos al perro. Cada una de sus cabezas es una alegoría a la Santísima Trinidad: Perro, Hijo y Patrulla Canina. La parte final, el rabo, nos lo metieron a los espectadores por el c...