Recuerdo cuando estaba de moda lo de estos inocentes animalitos en versión flash en algunas páginas de internet, causaba impacto cuando no sabías a priori de qué iba. Es ese tipo de humor que podría catalogarse como ofensivo, irrespetuoso, pasado de rosca y demás, pero a mi me da igual, sigo riendome viendo cada capítulo de estructura similar y con el mismo final horrendo y atroz. Me recuerda a aquellas situaciones que te cuentan chistes sobre el 11-S, racistas, antisemitas y demás, que aunque muchos de ellos sean de mal gusto no te queda más remedio que liarte a carcajadas. Pero lo mejor de la serie es su contraste: te presenta a unas felices criaturas haciendo su vida, sonriendo, gruñendo, haciendo fiestas y demás, seguido de una ola de masacre y muerte.
Solo espero que el que lo vea esté avisado, no creo que fuera muy constructivo que lo viera un crío pequeño acostumbrado a las ñoñeces de series infantiles de la actualidad.