Pocas veces he asistido a la inauguración de un Festival y no me ha gustado la película. Este ha sido el caso de la 19º Edición del FANCINE de Málaga, festival de cine fantástico que normalmente estrena buenas películas y proyecta ciclos de gran interés. Este año se nota que estamos en crisis y han tenido que abrir la semana con esta cinta.

Para empezar, tengo que decir que cuando uno ve cine patrio doblado, lo nota. Y lo nota mucho. Tal vez sea que la película está rodada en catalán y es por eso que ha sido doblada, pero aún así, lo han hecho muy mal.

Luego está el tema de un guión flojo, con muchas lagunas y con unos diálogos en boca de jóvenes de quince años que no se los cree nadie. Son los chavales más listos del país, vamos.

La música es realmente mala, muy de película de terror de serie b, y la fotográfia ya ni te cuento. Hay ocasiones en las que uno se pregunta si rodaron con la cámara de un móvil.

Eso sí, el director cuando la ha presentado ya había alertado de que no era una cinta fantástica. Para nada, la cinta no tiene nada de fantástico ni de maravilloso. Todo lo contrario.