De los tiempos en que Jorge Sanz era un actor en boga, nos llega esta comedia divertida y alocada... aunque roza constantemente la chabacana obsesión por el sexo-sin-venir-a-cuento, que tanto ha lastrado, en mi opinión, el cine español de los 90, se salva porque lo envuelve todo de un tono desenfadado. Aunque bastante inverosímil si nos paramos a pensar en su argumento, la película va discurriendo, y liándose las situaciones poco a poco, hasta desembocar en el, quizá algo previsible, final.

Verónica Forqué está bastante bien, y Jorge Sanz no le va a la zaga. En mi opinión, sin embargo, los mejores son unos histriónicos Rosa María Sardá y Jorge Guillén. (impagable la escena con su "nieto" y los músicos del centro comercial).

En resumen, una comedia bastante buen, ligera y chispeante... una peli para pasar un buen rato