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Voto de piensaencines:
6
Comedia Un traficante de marihuana se crea una familia ficticia con una stripper y dos jóvenes. Esto forma parte de su plan para pasar un gran cargamento de droga desde México a Estados Unidos. (FILMAFFINITY)
14 de noviembre de 2013
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva jugarreta maestra de esa máquina de hacer dinero que es Hollywood. Y no lo digo con acritud, ironía o enfado, lo digo con admiración.

Con esta gamberrada que es, o pretende ser SOMOS LOS MILLER, nos han vuelto a colar una comedia bastante standard y bastante al uso, haciéndola pasar por una comedia irreverente y antisistema, que desde luego no es. Vamos, como si disfrazas a una monja de trabajadora del sexo, pero la dejas la toca puesta.
Aún con todo eso, la cosa tiene su gracia, tiene chispa, tiene vidilla y entretiene (casi todo el rato).
Lo más destacable de la cinta son las interpretaciones. Sus cuatro protagonistas se lo pasan pipa actuando, y eso traspasa la pantalla.
Jennifer Aniston se ríe de sí misma y de la imagen que todos tenemos de ella gracias (o por culpa de "Friends"), colando incluso una broma al respecto en las tomas falsas en los títulos de crédito. Por no nombrar su magníficamente chabacano y deliberadamente patético striptease en un taller de coches olvidado de la mano de Dios, fantasía de calendario de cualquier camionero al uso. La quieres, aunque de normal, no la soportes.
Jason Sudeikis, como traficante de tres al cuarto, curtido en comedias gamberras como ésta, resulta fresco y comedido, todo lo contrario que esos gurús de la mueca que a quienes sus abuelas les debieron d decir de pequeños (como a todos) que eran muy graciosos, y se lo creyeron.
Will Poulter, hijo ficticio de ambos en la película, pringado de los de manual, es un auténtico payaso sin miedo al ridículo que seguramente nos dará muy buenos momentos, y que espero que lo haga.
Emma Roberts, sobrinísma de Julia Roberts, es quizá el personaje más flojo, aunque no deja de cumplir su función.
A parte de los cuatro protagonistas, todos los actores de reparto, salvo los patéticos traficantes mejicanos, proporcionan actuaciones convincentes y muy graciosas, llegando incluso a construir sus personajes partiendo de 4 esbozos que les proporciona el bastante escaso guión.
Son precisamente las interpretaciones de todos ellos las que hacen que casi se perdone su escaso y tópico, aunque efectivo guión.
No hay nada nuevo en la película, por mucho que la quieran disfrazar, salvo su clara intención de divertir. Tiene una estupenda primera media hora, ágil, fluída, medianamente transgresora, gamberra y grosera sin alcanzar lo soez. De hecho casi nunca lo hace, a pesar de lo que he leído en alguna crítica, sobre todo norteamericana, que ya sabemos los puritanos que son allí con ciertas cosas. Incluso los tópicos y los estereotipos funcionan en este primer tercio.
Apoteósica la secuencia de la "mordida" al polícía mejicano.
Durante esa media hora (o algo más), esta comedia levita bastante por encima de la mayoría, que no consiguen despegar ni un centímetro del suelo en ningún momento.
Después aparece el penoso contrabandista "Pablo Chacón" y todo se vuelve previsible. La acción fuerza en una frenada continua que te deja casi al borde del precipicio. Se cae el disfraz y se descubre lo que realmente es ésta película: otra comedia al uso, secuestrada por los sempiternos valores de sueño americano de "familia, patria, legalidad". Desaparece el espejismo de transgresión, y casi todos los espejismos, salvo las interpretaciones.
Aún así, sigue habiendo momentos magníficos, delirantes e hilarantes. Te siguen quedando ganas de reír, y quieres, aunque no puedes, perdonarles por haberse cargado tus expectativas
Generalmente, no suele pasar ni una hora desde que sales del cine hasta que olvidas por completo una película de éstas, pero con SOMOS LOS MILLER sucede una cosa extraña, aunque olvides la película, sus personajes permanecen en tu memoria, y te hacen sonreír al acordarte de ellos.
Como he dicho antes, de una manera extraña los quieres, y aunque seguramente en una segunda y tercera entrega conseguirán que los aborrezcas, en ésta se han ganado ese cariño. Por tomarse la molestia de actuar como si estuviesen en la mejor película de la historia. Por divertirse. Por hacerte creer que son los Miller.
piensaencines
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