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Voto de piensaencines:
9
Drama Durante catorce años, Walt Disney (Tom Hanks) intentó sin descanso que la escritora australiana P.L. Travers (Emma Thompson) le cediera los derechos cinematográficos de su primera y más popular novela, 'Mary Poppins', que finalmente fue llevada a la gran pantalla en 1964. (FILMAFFINITY)
4 de febrero de 2014
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay veces que cuando una pélicula es buena, no se le debe pedir más.
"Al encuentro de Mr. Banks" es eso: una película buena: Una historia interesante, bien contada, con buenas interpretaciones, buena dirección, buen guión, buena música, buena fotografía, buena dirección artística, buen sonido...un cóctel bien agitado, con los ingredientes justos para hacerte pasar un rato agradable sin emborracharte. Ahí radica su mayor virtud: cumplir de lleno su objetivo, ya que nació para ser buena y no magnífica.

En esta época maldita del año que nos bombardean con "obras maestras y lecciones de cine" prefabricadas para alzarse con una buena colección de estatuillas doradas, llenar las arcas de ciertos productores duchos ya en estas estrategias, e hinchar los egos de psudo-directores autoelevados al olimpo de los falsos dioses, se agradecen productos sólidos y coherentes como éste, que no pretenden ser más de lo que son.

Dicho de otro modo: que nadie espere el "biopic" definitivo sobre la figura del señor Disney, ni un drama demoledor, ni un melodrama de esos de encoger el alma, ni una comedia de sonrisa perenne ni mucho menos de carcajada fácil. Que nadie espere nada de eso y sí un drama ligero, pero solvente, con toques de comedia, un poco de cine dentro del cine, otro poco de biografía no oficial de dos personajes opuestos y un bastante de nostalgia. Todo eso y una película dentro de otra película que se va contando a golpe de flashback hasta confluir inevitablemente al final del metraje.

Es en este punto donde pueden surgir las mayores y quizás las únicas pegas. Si bien la historia del padre de la Señorita Travers, situada a principios del siglo XX, resulta interesante, conmovedora y esclarecedora, también es cierto que en ocasiones también se hace reiterativa, excesiva y un poco innecesaria. Quizás son demasiados saltos al pasado y no todos oportunos ni necesarios. Quizás, sólo quizás, a pesar de lo atractiva que resulta esta inesperada historia, te deja con hambre de un poco más de la lucha entre Disney y Travers por los derechos de Mary Poppins. Aún a sabiendas de que la están suavizando y edulcorando. Aún a sabiendas que la película deriva en una redención de la figura de la autora de Mary Poppins, que en la realidad debió ser un personaje digno de las malvadas de la tradición más Disney. Aún a sabiendas que en realidad esa lucha más que el centro de la película, es el pretexto para ella, casi un "MacGuffin". Sí, aún a sabiendas de todo eso, quizás no le hubiera venido mal un poco más de intensidad en ese aspecto.



Aparte de esa, ahora mi única gran queja de verdad: ¿¡A quién se le ocurrido la absurda idea del título en español?! Vamos a ver, señores traductores de títulos:

1-"Salvando a Mr. Banks", a pesar de ser un título poco atractivo, tiene sentido; tiene todo el sentido del mundo, porque en realidad de eso va la película: de por qué la bruja Travers se empeña en que el personaje de Mr. Banks (el padre de los niños a quienes cuida Mary Poppins) no aparezca como un padre insensible y distante.
2-"Al encuentro de Mr. Banks", no sólo es un título de esos que te hacen no entrar en una sala de cine, es que además no tiene ningún sentido. 3-Mi consejo para el siguiente título que quieran traducir: déjenlo como está, aunque sea en inglés, o al menos no le encarguen que se lo traduzca a ningún señor traductor de la competencia.

Una vez puestas todas mis quejas, sólo me quedan elogios.

Primero a Enma Thompson que lentamente y sin prisas, va devorando la pantalla según avanza la película, con esa elegancia y esa contención impostada a que nos tiene acostumbrados. Haciendo una recreación magnífica de su personaje, dotándole de humanidad y hasta de una cierta simpatía que dudo que tuviera originariamente.

Después a Tom Hanks, que después de muchos años ha conseguido convencerme en un papel, haciéndome olvidar que a quien veo es a él y no a Walt Disney.

Por supuesto a Paul Giamatti que construye un "secundario" sólido como una roca.

A Collin Farrell, por ser creíble....y así, uno a uno, todos los integrantes del reparto por saber dar vida a sus papeles y convertirlos en personajes de carne y hueso.
Después a su director, John Lee Hancock, por su mano firme, su profesionalidad y su falta de pretensiones y de pretenciosidad; por saber encajar las piezas y por su elegancia.

Luego a los guionistas, Sue Smith, Kelly Marcel, sobre todo por saber limitarse a unos pocos personajes y por escribirlos tan bien.

Y por supuesto a Thomas Newman por su efectiva banda sonora.

A destacar la secuencia en que intercalan pasado y presente usando el ensayo de la canción del banquero como nexo, creando uno de los puntos álgidos de la historia.
Y sobre todo el sereno duelo interpretativo de los dos protagonistas en la secuencia que da sentido a toda la película, cuando Disney consigue finalmente los derechos de Mary Poppins para su adaptación al cine. Sólo por éstos minutos, siempre sin grandes alardes, merecen la pena los 120 restantes. Es más, aunque sólo fuera por despertar la curiosidad hacia esa sí magnífica película que es Mary Poppins, ya merecen la pena los 125 minutos.

Insisto: una película buena; no magnífica, ni gloriosa, ni que escribirá una página dorada en la historia del cine...pero de esas, la verdad, ya empieza uno a estar un poco harto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
piensaencines
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