Tal vez nos hemos acostumbrado a pensar que las series "de cable", tienen mayor tendencia hacia el riesgo, lo novedoso y lo impactante. Allí conviven (en cable) cadenas tan dispares como HBO, Starz, Showtime o TNT.

El asunto no radica en la diversidad (que existe), sino en el nivel tanto de compromiso con ser "diferente", como en la dependencia de suscriptores o de anunciantes.

En ese enredo de los patrocinadores (siempre quisquilloso) navega TNT. Algunas veces las cosas le funcionan bien (The Closer), pero otras veces los productos no terminan de despegar.

Falling Skies es uno de los ejemplos de series que no explotan su potencial, y se conforman viviendo en la parte menos honda del panorama, ahí donde no hay posibilidad de hundirse, donde no se ofende a nadie, ni se tocan temas "sensibles".

Una serie apocalíptica para "toda la familia", es un concepto demasiado fuera de lugar, pero TNT pensando en las audiencias y los patrocinadores se niega a darle el toque "siniestro", que una serie de invasión necesita.

Sigo en spoiler.