'Kochikame' es una serie divertida. De planteamientos sencillos pero bien ensamblados y ante todo una comedia del tipo que gusta mucho en Japón: Personajes estereotipados y un protagonista a contracorriente de la sociedad.

En este caso el protagonista es Ryotsu, un policía de barrio con un sentido de la ética un poco trastocado y más bruto que las piedras, pero en el fondo de buen corazón. Muy en el fondo. Sobre él giran todas las tramas, desde sus ideas descabelladas para conseguir dinero hasta cómo escaquearse del trabajo para comprar el último videojuego o maqueta aeronáutica (dos de sus grandes pasiones).

Aquí entra uno de los motivos del por qué 'Kochikame' no se queda en serie cualquiera, sino que en Japón se le tiene una estima especial. Quizás la serie de televisión no haga justicia a este hecho, pero 'Kochikame' desde el manga ha sido todo un reflejo de la sociedad nipona y sus avances en las últimas casi cuatro décadas. Por eso es una historia que en su país significa mucho más que para nosotros.

El anime es algo más descafeinado, como suele pasar en estos casos, y se centra más en la comedia alocada. Y la verdad es que está bien estructurada y conseguida, con ese punto de incorrección política que siempre se agradece en estas series y que inevitablemente te dibuja una sonrisa en el rostro.

Más adulta que infantil, 'Kochikame' es un auténtico entretenimiento al que sin embargo le falta algo para destacar como lo hacen otras series de parecidas características. Menos crítica e irónica que 'Shin-chan', pero quizás incluso más escatológica y en cierta manera, más simple.

Una buena serie de humor irreverente japonés a la que echarle un vistazo.