Ni era un adicto al opio, ni le pegaban tabardillos mentales, ni estaba acomplejado ni nada de eso. Escogieron a Farinelli por ser el más famoso, sin embargo, el perfil que trata de dar la película sobre un castrati, encajaría muchísimo con su contemporáneo rival, Caffarelli (esto se obvía en la peli y fué una de las partes más interesantes de la vida de Farinelli). En realidad el padre de Farinelli no fué un pobre miserable como la peli nos hace creer, fué gobernador de varias ciudades en Italia y no había necesidad de castrar al niño (esto lo hacían famílias pobres). La castración no era legal pero todos hacían la vista gorda. Siempre se ponía la excusa de que la castración era por motivos de enfermedad y las autoridades no investigaban. En la peli se hace referencia a un sueño de Farinelli en donde vá sobre un caballo desbocado y se presume que realmente fué una castración accidental por una caida con un caballo, ¿curioso verdad?, el considerado mejor castrati de todos los tiempos y que realmente fuera por un tema accidental. Acabando, una gran película pero que no se corresponde para nada con la historia real de Carlo Broschi.