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Voto de Sturmovik:
10
8,4
56.879
Bélico. Drama
Primera Guerra Mundial (1914-1918). En 1916, en Francia, el general Boulard ordena la conquista de una inexpugnable posición alemana y encarga esa misión al ambicioso general Mireau. El encargado de dirigir el ataque será el coronel Dax. La toma de la colina resulta un infierno, y el regimiento emprende la retirada hacia las trincheras. El alto mando militar, irritado por la derrota, decide imponer al regimiento un terrible castigo que ... [+]
24 de septiembre de 2005
33 de 36 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Senderos de Gloria” es una auténtica obra maestra. Un film que debería ser visto en todas las escuelas y universidades, porqué más allá de ser un film bélico (o “antibelicista”, aunque es un término con el que no acabo de estar de acuerdo) nos encontramos ante una obra que derrocha humanismo, es, de hecho, un brillante fresco de la condición humana ya que en él observamos todas las virtudes y defectos de la humanidad; desde la mezquindad y el cinismo representado por los generales hasta la compasión y la ingenuidad del coronel Dax.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Los actores consiguen dar la profundidad necesaria a sus personajes gracias a pequeños gestos, miradas y expresiones que dotan de credibilidad al tiempo que nos facilita la empatía. En una situación tan dura no hay lugar para las sonrisas, y esto dice mucho, pues ni uno solo de los combatientes sonríe en todo el metraje, a excepción de los dos generales cuando se regodean en sus sillones y el coronel Dax, obligado a forzar alguna sonrisa de protocolo para con sus superiores (aparte de las sonrisas sarcásticas cuando se enfrenta a Mireau y Broulard). Pero hay una sonrisa desasosegante, que inquieta al espectador, una sonrisa que denota la rendición y la destrucción moral de un hombre. Se trata de un soldado anónimo aquejado de neurosis de guerra.
Si hay un momento del film en que los pequeños gestos y miradas resulten conmovedores a la vez que empáticos, este es en la secuencia final en la cantina. La misma interpretación de la cantante germana ya es brillante; con un semblante que derrocha timidez a la vez que preocupación, la muchacha canta un tema con una bonita voz, pero consigue, de manera magistral, cantar de manera entrecortada sin restar belleza a la canción. Los rostros de los soldados conmovidos casi hieren el alma del espectador; en esas caras se refleja el miedo, la nostalgia, la rabia, la desolación, la tristeza...
Otro momento culminante en cuanto a la interpretación mediante un semblante es cuando Dax se dirige a su punto de salida momentos antes del ataque. Su paseo por la trinchera mediante un travelling subjetivo (a diferencia del travelling hacia atrás de Mireau) es una obra maestra. Por los ojos del coronel vemos el desasosiego de los hombres que esperan el silbido que anuncia el ataque, pero esta secuencia también nos transmite la preocupación de Dax al ver a sus soldados que en un momento serán enviados a una muerte inútil.
Otro recurso curioso es el musical. No hay banda sonora, la única música que escuchamos son los acordes de “la Marsellesa” en los títulos de crédito iniciales, pero esta versión del himno nacional francés es muy diferente al que estamos acostumbrados. En este caso la música suena con redobles de tambor de fondo e instrumentos de viento similares a cornetas, dando a la Marsellesa un toque claramente de himno militar. La banda sonora está compuesta por los sonidos de los hombres, por las ametralladoras y los obuses, por los redobles de tambor durante la ejecución, por la canción de la joven alemana. Nada más.
La fotografía es en un blanco y negro casi expresionista, angustioso y opresivo cuando estamos en la trinchera. Un gran momento es cuando el cabo Paris, el soldado Lejeune y el teniente Roget salen de patrulla nocturna y de repente una bengala ilumina toda la tierra de nadie mostrándonos una extraña orografía lunar repleta de cadáveres bajo la luz antinatural de la bengala.
Si hay un momento del film en que los pequeños gestos y miradas resulten conmovedores a la vez que empáticos, este es en la secuencia final en la cantina. La misma interpretación de la cantante germana ya es brillante; con un semblante que derrocha timidez a la vez que preocupación, la muchacha canta un tema con una bonita voz, pero consigue, de manera magistral, cantar de manera entrecortada sin restar belleza a la canción. Los rostros de los soldados conmovidos casi hieren el alma del espectador; en esas caras se refleja el miedo, la nostalgia, la rabia, la desolación, la tristeza...
Otro momento culminante en cuanto a la interpretación mediante un semblante es cuando Dax se dirige a su punto de salida momentos antes del ataque. Su paseo por la trinchera mediante un travelling subjetivo (a diferencia del travelling hacia atrás de Mireau) es una obra maestra. Por los ojos del coronel vemos el desasosiego de los hombres que esperan el silbido que anuncia el ataque, pero esta secuencia también nos transmite la preocupación de Dax al ver a sus soldados que en un momento serán enviados a una muerte inútil.
Otro recurso curioso es el musical. No hay banda sonora, la única música que escuchamos son los acordes de “la Marsellesa” en los títulos de crédito iniciales, pero esta versión del himno nacional francés es muy diferente al que estamos acostumbrados. En este caso la música suena con redobles de tambor de fondo e instrumentos de viento similares a cornetas, dando a la Marsellesa un toque claramente de himno militar. La banda sonora está compuesta por los sonidos de los hombres, por las ametralladoras y los obuses, por los redobles de tambor durante la ejecución, por la canción de la joven alemana. Nada más.
La fotografía es en un blanco y negro casi expresionista, angustioso y opresivo cuando estamos en la trinchera. Un gran momento es cuando el cabo Paris, el soldado Lejeune y el teniente Roget salen de patrulla nocturna y de repente una bengala ilumina toda la tierra de nadie mostrándonos una extraña orografía lunar repleta de cadáveres bajo la luz antinatural de la bengala.